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La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy PelosiEFE

Nancy Pelosi reconoce que el ataque a su marido afectará a su decisión de retirarse

Paul Pelosi sufrió un ataque con un martillo en su casa de San Francisco. Sin embargo, el agresor buscaba en realidad a la presidenta de la Cámara de Representantes, según los documentos judiciales

La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, ha comentado que su decisión de permanecer o no en el Congreso si los demócratas pierden las legislativas se ha visto afectada por el ataque que ha sufrido su marido.

En una amplia entrevista concedida a la CNN, la líder demócrata no quiso revelar sus planes futuros si su partido pierde la mayoría en la Cámara. No obstante, son muchas las voces que sostienen que si el partido demócrata pierde, tanto Pelosi como otros renunciarán.

Conocida por su firme determinación, la voz de Nancy Pelosi se quebró por la emoción y reconoció que estaba «al borde de las lágrimas» al describir el brutal ataque que sufrió su marido, de 82 años. «Estoy triste por mi marido, pero también por nuestro país», admitió Pelosi. Y añadió la que es la segunda en la línea de sucesión presidencial de EE.UU.: «Solo quiero que la gente vote. Respetaremos el resultado de las elecciones, y espero que la otra parte también lo haga».

Cuando se le preguntó si había tomado una decisión sobre si permanecer o no en el Congreso, Pelosi aseguró que su decisión se verá afectada «por lo que sucedió en la última semana o dos».

Los principales líderes republicanos, incluidos los aliados de Donald Trump e incluso el nuevo propietario de Twitter, Elon Musk, se han burlado y minimizado el ataque contra el marido de Pelosi.

Paul Pelosi fue víctima de un ataque antes de las elecciones a manos de un intruso que, según las autoridades, irrumpió en su casa de San Francisco porque buscaba el ordenador de la presidenta de la Cámara de Representantes. El marido de Nancy sufrió una fractura de cráneo y otras lesiones porque el sospechoso le golpeó con un martillo. El agresor le dijo a la policía que quería hablar con la presidenta Pelosi y que «le rompería las rótulas» como una lección para otros demócratas.

«Para mí, esta es la parte difícil porque Paul no era el objetivo y él es quien paga el precio», aseveró Pelosi.