El avance del recuento favorece a los republicanos, que se harían con las dos cámaras

Todo está por decidir en las Elecciones legislativas de Estados Unidos. Durante la madrugada del miércoles al jueves, hora española, y a falta de que se complete el recuento de votos, el Partido Republicano obtiene una ventaja sobre el Partido Demócrata en las dos cámaras, sobre todo en la Baja.

Según los datos ofrecidos por Associated Press, en torno a las 5:00 horas, en el Senado los demócratas están dos asientos por debajo de los republicanos: 46 escaños frente a 48.

En el caso de la Cámara de Representantes, el partido del presidente estadounidense, Joe Biden, obtendría 184 asientos por los 207 con los que se haría la formación del expresidente Donald Trump.

Horas antes, Biden había enfatizado que la «ola roja», en referencia al color de los republicanos, «no se había producido». Y es que la mayoría de encuestas auguraban un correctivo a los dos años de Gobierno del también exvicepresidente durante el mandato de Barack Obama.

«Creo que fue un buen día para la democracia. Y creo que fue un buen día para Estados Unidos», aseguró en una rueda de prensa en la Casa Blanca. «La prensa y los expertos predecían una ola roja gigantesca, pero no se produjo», añadió el mandatario.

Trump, por su parte, vio el vaso medio lleno, a través de su red social, Truth. «Si bien en cierto modo las elecciones de ayer fueron algo decepcionantes, desde mi perspectiva personal fue una gran victoria», afirmó.

¿Castigo para Biden?

Pase lo que pase, los resultados, que se tardarán en conocer horas e incluso días, debido a las peculiaridades del sistema electoral y estadounidense y del defectuoso funcionamiento del voto por correo, no parece que vayan a ser desastrosos para Biden, para el que los sondeos predecían un severo castigo.

Y es que las elecciones de medio mandato, las conocidas como midterm, en las que se renueva toda la Cámara de Representantes y un tercio de los escaños del Senado, además de numerosos puestos de gobernador y cargos locales, suelen servir de escarmiento para el partido en el poder.

A tenor de los resultados conocidos hasta el momento, este tirón de orejas a las políticas demócratas, en un momento en el que el país pasa por una recesión técnica y una inflación galopante, no parece que vaya a dolerle todo lo esperado al presidente. Sin embargo, aun es pronto para saberlo y podría suceder cualquier cosa. Lo único cierto es que el país pasa por un momento de polarización extrema.