Irán dicta la primera sentencia a muerte, por ahorcamiento, a un manifestante

La Justicia iraní ha condenado a muerte a un detenido acusado de participar en las protestas que sacuden Irán desde mediados de septiembre. Es la primera sentencia a la horca por las movilizaciones tras la muerte de Mahsa Amini.

También se le acusó de «alteración del orden público, reunión y conspiración para cometer crímenes contra la seguridad nacional» y por «enemistad con Dios y corrupción en la tierra», de acuerdo con la agencia de noticias Mizan, del Poder Judicial.

Al mismo tiempo, otro tribunal de Teherán condenó a cinco acusados a penas de cárcel de entre cinco y diez años por «alteración del orden público, reunión y conspiración para cometer crímenes contra la seguridad nacional».

Todas las sentencias pueden ser apeladas, según Mizan, que no reveló más detalles acerca de los acusados.

Irán vive protestas desde la muerte de Amini, que tuvo lugar el 16 de septiembre tras ser detenida tres días antes por la Policía de la moral por llevar mal puesto el velo islámico. Las protestas y las manifestaciones han sido duramente reprimidas por la fuerzas de seguridad.

Estas están protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de «mujer, vida, libertad», y lanzan consignas contra el gobierno además de quemar velos, uno de los símbolos de la República Islámica y algo impensable hace no mucho.

Las autoridades judiciales han acusado a más de 2.000 personas de diversos delitos por su participación en las movilizaciones, en las que se pide el fin de la República Islámica, muchas de las cuales se enfrentan a penas de muerte.

Al menos 108 personas han muerto y unas 12.000 han sido detenidas en las protestas, según la ONG con sede en Oslo Iran Human Rights.