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El príncipe saudí, Mohammed bin salman, y el presidente de EE.UU. Joe BidenAFP

Estados Unidos

Joe Biden da marcha atrás y apoya la inmunidad de Bin Salman en el asesinato de Jamal Khashoggi

El juez John Bates, según el diario británico The Guardian, que ha consultado a varios expertos, se verá ahora avocado a desestimar el caso presentado por la prometida de Khasoggi, Hatice Cengiz

Joe Biden ha salido airoso de las elecciones de midterm en Estados Unidos, pese a haber perdido el control de la Cámara de Representantes (Congreso en España). Lo que no está tan claro es cómo va a salir y cómo va a quedar su imagen, tras hacer algo parecido a lavarse las manos, en la causa abierta sobre el asesinato de Jamal Khashogui.

La Administración Biden sugirió al tribunal que juzga el secuestro, tortura y descuartizamiento del periodista y colaborador del Washington Post, que conceda inmunidad al príncipe Mohamed Bin Salman, considerado autor intelectual del crimen cometido en el consulado de Arabia Saudita en Estambul en 2018.

El Gobierno, en un escrito presentado ante el Tribunal, apela a «la doctrina de la inmunidad de los jefes de Estado» para eximir al príncipe de someterse a cualquier proceso judicial relacionado con el brutal asesinato de Khashogui.

Para Biden el asenso del príncipe a primer ministro significa que su condición de «jefe de gobierno en ejercicio le concede inmunidad plena» aunque en el momento del asesinato no ejerciera esas funciones

Para la Administración Biden el reciente asenso del príncipe al puesto de primer ministro significa que su condición de «jefe de gobierno en ejercicio le concede inmunidad plena» aunque en el momento de los hechos no ejerciera estas funciones.

La posición, de paso atrás, de Biden toma más fuerza al incorporar a la causa, sin que nadie se lo pidiera, una carta de Richard Visek, asesor legal del departamento de Estado, donde da instrucciones al ministerio de Justicia para que presente una «sugerencia de inmunidad» para el responsable del crimen, según buena parte de los servicios de inteligencia occidentales y la prensa estadounidense.

Atentos al efecto que tendrá en la opinión pública y en los medios de Comunicación la decisión, el Gobierno insiste en que «ha expresado graves preocupaciones con respecto al horrible asesinato de Jamal Khashoggi y las ha planteado públicamente y a los niveles más altos» al Reino Saudita.

Con estos movimientos, el juez John Bates, según el diario británico The Guardian, que ha consultado a varios expertos, se verá avocado a desestimar el caso presentado por la prometida de Khasoggi, Hatice Cengiz.

La organización Dawm, colectivo de defensa de la democracia fundado por el periodista secuestrado, torturado, asesinado y cuyo cuerpo fue desmembrado, se sumó a la querella que acusa al príncipe y a un grupo de funcionarios sauditas de organizar la operación con premeditación y alevosía.

Sara Leah Whitson, directora ejecutiva de Dawn, calificó de decisión «innecesaria que solo servirá para socavar la acción más importante llevada a cabo para lograr la rendición de cuentas por el atroz asesinato de Khashoggi».

Ni siquiera la Administración Trump llego a hacer algo así»Sara Leah Whitson, directora ejecutiva de Dawn, la ONG fundada por Khashoggi

Resulta, añade, «más que irónico que el presidente Biden haya asegurado que Bin pueda eludir la responsabilidad cuando fue Biden quien prometió al pueblo estadounidense que haría todo lo posible para que rindiera cuentas. Ni siquiera la Administración Trump llego a hacer algo así».

El gobierno de Estados Unidos no se hizo parte de la querella contra el príncipe Bin Salman y su opinión se considera que condiciona los movimientos del magistrado para seguir adelante con el caso.

El cambio de posición de Biden que en campaña y en la primera etapa de su Gobierno se comprometió a no dejar impune el crimen se produjo tras su visita a Arabia Saudita. En aquel encuentro del pasado mes de agosto, el presidente de Estados Unidos saludó amistosamente con un golpe de puños al hombre que las agencias de inteligencia estadounidenses identificaron como el que probablemente habría dado la orden de ensañarse y terminar con la vida del periodista.

La decisión supuso un revés para Biden que anunció públicamente que Arabia Saudita sufriría las «consecuencias» por seguir las directrices de Putin y cerrar el grifo del petróleo.

El paria está ahora por encima de la leyBruce Riedel, exanalista de la CIA

Bruce Riedel, exanalista de la CIA, en declaraciones a The Guardian, opina sobre el futuro de Bin Salman. «Si fuera condenado significaría que cada vez que viniera a Estados Unidos podría recibir una notificación y ser sancionado. Para él sería humillante porque no podría volver a viajar a Estados Unidos». Dicho esto, ese escenario lo considera poco probable y resume con ironía: «El paria está ahora por encima de la ley».