268 días de guerra en Ucrania
Un soldado ruso pide asilo en Madrid y se ofrece a desvelar crímenes de guerra de Rusia en Ucrania
Nikita Chibrin es un soldado ruso, veterano de la guerra en Ucrania, tiene 27 años y sirvió a los objetivos imperialistas de Vladimir Putin en la 64 Brigada de Fusileros Motorizados de Guardias Separados, una de las unidades acusadas de cometer crímenes de guerra en la periferia de Kiev durante el mes de marzo.
Ahora, el soldado Chibrin se encuentra en Madrid, ha pedido asilo político en España y está dispuesto a declarar ante un tribunal internacional para documentar crímenes de guerra cometidos por las tropas rusas contra civiles ucranianos.
Según señaló el diario británico The Guardian Chibrin llegó el martes a la capital de España, donde fue recluido en el centro de inmigración del aeropuerto de Barajas.
El jueves pasado abandonó el centro de inmigración para ser reubicado en un albergue para refugiados a la espera de que se resuelva su solicitud de asilo.
En declaraciones a The Guardian, el soldado ruso negó haber participado en crímenes de guerra e, incluso, aseguró que no llegó a disparar su arma «ni una sola vez» durante el tiempo en que participó en la invasión de Ucrania.
«No tengo nada que ocultar», aseguró al expresar su disponibilidad para declarar ante un tribunal. «Esta es una guerra criminal que comenzó Rusia y quiero hacer todo lo posible para que se detenga».
Según su declaración, Chibrin habría desertado del Ejército ruso el pasado mes de junio. Afirmó que, tras comunicar a sus comandantes su oposición a la guerra, fue degradado y amenazado.
«Me amenazaron con encarcelarme. Luego, sin embargo, mis comandantes prefirieron utilizarme como servicio de limpieza y mula de carga. Me alejaron del campo de batalla», aseguró.
En la entrevista aseguró que «no pensé que acabaría involucrado en una guerra» cuando se alistó en el Ejército. «Todos fuimos engañados. No teníamos ni idea de que íbamos a pelear en Ucrania», afirmó.
Aunque señaló que no fue testigo de ningún tiroteo, sí que presenció el saqueo de viviendas de civiles ucranianos: «Saqueaban todo lo que había: lavadoras, electrónica, todo».
También aseguró que su deserción, en medio de una generalizada baja moral de las tropas, no es una excepción: «Todos tratábamos de encontrar el modo de salir del Ejército. Pero nuestros comandantes nos amenazaban con dispararnos si desertábamos».
Con la deserción de Chibrin, son ya dos los soldados rusos que participaron en la guerra de Ucrania y que huyeron a países occidentales para declarar contra la invasión.
Antes del soldado Chibrin, fue el paracaidista Pavel Filatyev el que escapó de Rusia y llegó a publicar sus memorias sobre los crímenes de Rusia.