271 días de guerra en Ucrania
Rusia ya no descarta perder todo el territorio ganado en la guerra y se prepara para defender Crimea
La propaganda del Kremlin se ha esforzado en vender la retirada de Jersón, y de toda la franja situada al norte del río Dniéper, como un movimiento táctico, una medida dolorosa pero necesaria.
El informe del Institute for the Study of War (ISW) señala que el control ucraniano de la orilla norte del Dniéper permite a su artillería poner bajo su alcance amplias zonas cercanas a la península de Crimea.
El ISW confirmó, mediante imágenes de satélite geolocalizadas, que Rusia está estableciendo posiciones defensivas a 55 kilómetros al sur de la actual línea del frente en el río Dniéper.
El temor a nuevos avances ucranianos es notorio y las autoridades rusas han procedido a fortalecer las posiciones defensivas de Crimea.
«Bajo mi supervisión se están realizando trabajos de fortificación destinados a garantizar la seguridad de los habitantes de Crimea», afirmó el gobernador de la península, Sergei Aksyonov, en declaraciones recogidas por The Moscow Times.
Además, advirtió que la clave para la seguridad de Crimea se encuentra en Jersón: «Las medidas principales para la seguridad de Crimea deben tomarse en la región de Jersón».
Las medidas defensivas adoptadas por Rusia las confirmó también el ministerio de Defensa británico: «Las unidades rusas han construido nuevos sistemas de trincheras cerca de la frontera con Crimea», señaló en un informe.
«Algunas de estas ubicaciones están a 60 kilómetros por detrás de la línea actual del frente, lo que sugiere que los estrategas rusos están haciendo preparativos en caso de que se produzcan nuevos avances importantes en Ucrania», añadió.
¿Un nuevo avance ucraniano?
Ahora bien: ¿realmente tiene posibilidades Ucrania de seguir avanzando hacia el sur de Jersón? Como todo en esta guerra, la respuesta entra dentro del ámbito de la ambigüedad y la especulación.
Sin embargo, hay una serie de realidades en el campo de batalla que ofrecen pistas sobre lo que puede suceder a lo largo del invierno.
En primer lugar, aunque las tropas ucranianas están realizando continuas incursiones en la orilla sur del Dniéper -como se ha podido confirmar por vídeos difundidos en redes sociales-, controlada por tropas rusas, en operaciones de reconocimiento, un cruce masivo de tropas ucranianas en el río se muestra una misión prácticamente imposible.
La orilla sur del Dniéper está protegida por la artillería rusa y no queda ni un solo puente sobre el río que permita un cruce seguro de las tropas ucranianas y sus vehículos.
Por lo tanto, salvo desmoronamiento de las tropas rusas, casi con total seguridad el frente de Jersón parece bloqueado.
Distinto es, sin embargo, el panorama que se presenta en el este, donde la capacidad ofensiva la ostenta Ucrania en el eje Jarkov-Lugansk, y Rusia en Donetsk.
Analistas hablan también de una posible activación del frente de Zaporiyia con el objetivo de recuperar el control de Melitopol y preparar un avance hacia el mar de Azov. No obstante, no hay ningún indicio por el momento que indique un posible movimiento en ese sentido.
Por lo tanto, probablemente será en el este donde se produzcan los próximos movimientos en invierno y, sobre todo, a partir de primavera.