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El ministro de Defensa de China, General Wei Fenghe y el Secretario de Defensa de EE.UU. Austin LloydGTRES

China advierte a EE.UU.: Taiwán es un «asunto chino» y «ninguna fuerza externa tiene derecho a interferir»

El jefe del Pentágono, por su lado, advirtió a China que controle el «comportamiento peligroso» de sus militares

A pesar del deshielo de las últimas semanas, la sombra de la crisis de Taiwán sigue planeando sobre las relaciones entre las dos máximas potencias mundiales, que volvieron a dejar claras sus posiciones.

Los responsables de Defensa de EE.UU. y China, Lloyd Austin y Wei Fenghe, se reunieron este martes en Camboya en el contexto de la cumbre de ministros de Defensa de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

Wei explicó a Austin que «la resolución de la cuestión es un asunto del pueblo chino» y advirtió de que «ninguna fuerza externa tiene derecho a interferir» en algo que Pekín considera parte de sus «intereses fundamentales», mientras que Austin pidió a Pekín que «se abstenga de más acciones desestabilizadoras» y se opuso a cambios unilaterales en el statu quo en el estrecho de Taiwán.

El responsable del Pentágono también reafirmó el compromiso de EE.UU. con la política de una 'Sola China' y recalcó la importancia de la «paz y la estabilidad» en el estrecho que separa Taiwán de la China continental.

El encuentro de este martes ha sido la primera reunión entre los responsables de Defensa de las dos potencias desde su encuentro en el Diálogo Shangri La en Singapur en junio pasado, antes de que las tensiones se dispararan en agosto a raíz de un viaje a Taiwán de la entonces presidenta de la Cámara Baja de EE.UU., la demócrata Nancy Pelosi.

Los líderes de ambos países, Joe Biden y Xi Jinping escenificaron la semana pasada en los márgenes de la cumbre del G20 en la isla indonesia de Bali un acercamiento para evitar que sus tensiones desemboquen en un enfrentamiento bélico.

Aunque Wei insistió en que «la cuestión de Taiwán es una línea roja infranqueable», el portavoz del Ministerio de Defensa chino, Tan Kefei, declaró que las conversaciones celebradas hoy tienen «una importancia significativa» para volver a situar la relación entre las dos potencias «en el camino de un desarrollo saludable y estable».

El régimen de Pekín reclama la soberanía de la isla autogobernada y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.