Continúa la incertidumbre sobre los dos españoles detenidos en Irán

Como es sabido, dos ciudadanos españoles están detenidos en Irán en el marco de las protestas provocadas por la muerte en una comisaría de policía de Mahsa Amini. Uno es Santiago Sánchez Cogedor, un madrileño cuarentón que se dirigía a pie a Qatar para ver el Mundial y que había visitado la tumba de Amini en Saqez, en el Kurdistán persa. La otra persona es Ana Baneira, gallega de 24 años, de la que disidentes kurdos informan que fue arrestada durante las protestas. El ministro del Interior de la República Islámica de Irán, Ahmad Vahidi, no ha informado sobre las circunstancias de las detenciones.

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, asegura que la diplomacia española trabaja «intensamente» para resolver «lo antes posible» la situación de los dos arrestados. El titular de Exteriores también declaró, durante su estancia en Bruselas, que ha ordenado al embajador español en Teherán, Ángel Losada, que maneje el tema de los españoles detenidos «de manera prioritaria».

En la embajada de Irán en Madrid remiten al embajador español en la República Islámica iraní, Ángel Losada, para informar sobre la situación de los dos detenidos. Losada se muestra muy activo dado los múltiples contactos que ha mantenido con las autoridades persas. Este diplomático ha estado destacado como embajador en Misión Especial en la Estructura de Mando de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán y posteriormente fue vocal asesor en el Gabinete de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional. También ha sido embajador de España en Nigeria y en Kuwait, así como Representante Especial de la Unión Europea para el Sahel, por lo que tiene una amplia experiencia en países y territorios musulmanes.

Según fuentes diplomáticas persas, las gestiones para la liberación del madrileño Santiago Sánchez Cogedor están más avanzadas y parecen más prometedoras.

En Irán siguen las protestas por la muerte, a finales de septiembre de Mahsa Amini, una joven de 22 años que, como se recordará, perdió la vida mientras se encontraba bajo custodia policial tras haber sido detenida por llevar presuntamente mal el velo islámico o hiyab. Decenas de personas han muerto durante la represión de las protestas por parte de las autoridades iraníes, que también han detenido a varios extranjeros, además de a los dos españoles.

La última de las protestas ha sido que la selección nacional iraní se negara a cantar su himno durante los encuentros en el Mundial de Qatar, como ya informó este periódico.