Fundado en 1910

Cadáveres en las calles de la ciudad ucraniana de Buchatwitter.com/DmytroKuleba

272 días de guerra en Ucrania

Los recolectores de cadáveres, los 'otros soldados' de la guerra en Ucrania

La brutalidad de una guerra no solo se determina por el número de muertos –que muchas veces se oculta– sino por la forma en que son tratados

A pesar que ni rusos ni ucranianos son totalmente transparentes en sus números de bajas, lo cierto es que las muertes de militares probablemente se cuente por miles, pero ¿Quién los recoge y les da un entierro digno?

Artur y Denys, dos jóvenes ucranianos, tienen la dura tarea de recuperar los cuerpos de los civiles y soldados muertos en esta brutal guerra. Eso incluye tanto a los rusos muertos como a los de su bando.

En un reportaje especial de la BBC, Artur dijo que su tarea es asegurarse de que no quede ningún cadáver en el campo de batalla.

Denys (izquierda) y Artur asisten a menudo a los funerales de los soldados ucranianos cuyos cuerpos recuperan.Twitter / BBC

Artur dice que son muy conscientes de que su trabajo es peligroso, pero considera que los riesgos están justificados «porque lo más importante es sacar a los muertos de esta terrible guerra».

Ambos jóvenes ucranianos hacen su trabajo con una furgoneta blanca, marcada con una cruz roja y el número 200, el código militar para el transporte de soldados muertos.

El corresponsal de la BBC, Jonathan Beale, vivió de primera mano el profundo olor a muerte cuando los dos jóvenes abren la puerta de su furgoneta en dónde también se pueden ver gusanos en los cuerpos recuperados.

Artur y Denys también se encargan de identificar, con todos los restos disponibles, los cadáveres y de acuerdo con una gran clasificación «rusos» o «ucranianos» así se procede a su traslado.

Enterrados con dignidad

Artur señaló que siente una sensación de alivio casi espiritual cuando recupera un cuerpo, sin importar de quién es: «Sentimos paz al saber que el cuerpo finalmente regresará de la guerra».

Cuando recuperan a los muertos de Rusia, dice que «hay un entendimiento claro de que serán intercambiados por nuestros difuntos y nuestros difuntos serán enterrados con dignidad en Ucrania».

Es la Cruz Roja quien facilita los intercambios entre países

Artur y Denys asisten a menudo a los funerales de los soldados ucranianos que han rescatado del olvido.

Ambos jóvenes han experimentado más muerte que vida durante el último año y Artur acepta que eventualmente afectará su estado emocional; pero agrega: «Entiendo que estamos haciendo un buen trabajo y eso me motiva un poco y me da fe de que la guerra terminará pronto».

Su papel ilustra que la guerra en Ucrania no es solo una batalla física. También hay un componente moral, que se refleja en la forma en que un Ejército trata tanto a los vivos como a los muertos.