Giorgia Meloni eliminará la «renta mínima vital» a quienes rechacen una oferta de empleo
El gobierno italiano de Giorgia Meloni eliminará gradualmente el llamado reddito di cittadinanza (renta por ciudadanía), una suerte de ingreso mínimo vital introducido en la pasada legislatura por iniciativa del partido izquierdista Movimento 5 Stelle.
Además, aquellos desempleados que estén recibiendo esta ayuda y rechacen una oferta de empleo, perderán automáticamente la prestación.
En los presupuestos del Estado para 2023 presentados hace unos días por la presidente del consejo de ministros italiano, se establece que la renta por ciudadanía se eliminará totalmente en 2024 para cumplir con la promesa electoral de Fratelli d’Italia.
El partido de Meloni llevaba en su programa la propuesta de «sustituir la actual renta por ciudadanía con medidas más eficaces de inclusión social y de políticas activas de formación e inserción en el mundo laboral».
Sólo las personas en situación de especial vulnerabilidad (desempleados con discapacidad, menores o personas mayores de 60 años a su cargo), seguirán percibiendo la ayuda.
En la primera fase del proceso de eliminación de la prestación, que comenzará el 1 de enero, se reducirá el número de personas con derecho a percibirla.
Se establecerá un límite máximo de 8 meses –en vez de los 18 renovables actuales– el tiempo en que la persona beneficiada podrá recibir la ayuda.
Además, se introduce la obligación de asistir a un curso de formación de al menos seis meses de duración, o de reciclaje profesional.
La eliminación de la renta de ciudadanía es la medida que más ampollas ha levantado entre la izquierda italiana de unos presupuestos que, sin embargo, tienen una clara impronta social y se mantienen en la senda de la ortodoxia presupuestaria marcada por Mario Draghi.
Los presupuestos prevén un gasto en 2023 de 35.000 millones de euros de los que 21.000 millones se destinarán a ayudas a familias y empresas italianas.