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Las manifestaciones por la muerte de Masha Amini han terminado por doblar el brazo del régimen de los ayatolas

Irán

Irán da un paso atrás y disuelve la Policía de la Moral

El régimen de los ayatolás cede ante la presión de las manifestaciones y revueltas populares tras la muerte de Masha Amini

Las manifestaciones, protestas y expresiones de rechazo tras la muerte de Masha Amini han tenido una primera respuesta del régimen iraní. El gobierno, tres meses después de que el país se convirtieran en un polvorín, ha anunciado que disuelve la Policía de la Moral, la misma que se llevó detenido a la joven kurda por llevar el velo mal puesto.

La decisión, tras la revisión de la ley que impone el uso del velo, supone asumir que la fuerza que actuaba como una gestapo islámica con las mujeres fue un error y ya no tiene cabida ni siquiera en el régimen de los ayatolás en 2022. También que el gobienro no ha tenido más remedio que ceder.

Amini, de 22 años, fue una de sus víctimas pese a que el régimen ha negado una y otra vez que la hubiera sometido a suplicios o hubiera recbido maltratop alguno. Lo cierto es que la muchacha entró con vide en las dependencias policiales y salió en estado comatoso del que fue incapaz de recuperarse y murió.

El fiscal general Mohamad Yafar Montazerí confirmó la noticia y aclaró que la Policía de la Moral, «no tiene nada que ver con el Poder Judicial», informó la agencia local iraní de noticias ISNA y reproducen Efe y Afp.

Montazerí explicó que el Poder Judicial continuará con su supervisión respecto al comportamiento a nivel comunitario y subrayó que la vestimenta de las mujeres sigue siendo muy importante, sobre todo en la ciudad santa de Qom, al sur de Teherán.

«El mal hiyab (velo islámico) en el país, especialmente en la ciudad santa de Qom, es una de las principales preocupaciones del Poder Judicial así como de nuestra sociedad revolucionaria, pero cabe señalar que la acción judicial es el último recurso y las medidas culturales anteceden a cualquier otra», justificó Montazerí en un discurso en una reunión con clérigos en Qom.

La ciudad de Qom es el centro teológico de Irán, donde están situados los principales seminarios del país y donde visitan y estudian miles de peregrinos y seminaristas de todo el mundo.

Las protestas, desde el 16 de septiembre, fecha de la muerte de la joven kurda, evolucionaron hasta convertirse en un modo para exigir el fin de al dictadura del régimen de los ayatolás y demandas de democracia.

Cambio de régimen

«No se trata de protesta, esto es una revolución», «no queremos República Islámica», «muerte al dictador», son algunos lemas que gritan los manifestantes en protestas callejeras o por las noches desde las ventanas de sus casas y escriben en los muros de los edificios desde el pasado mes de septiembre.

Segun el Consejo de Seguridad de Irán desde el comienzo de las protestas han muerto «más de 200 personas», pero ONG extranjeras, como Iran Human Rights, con sede en Oslo, sitúan el número de muertos en 448 por la fuerte represión policial.

Además, al menos 2.000 personas han sido acusadas de diversos delitos por su participación en las movilizaciones, de las que seis han sido condenadas a muerte.