La primer ministra de Italia Giorgia Meloni durante su visita oficial a Bruselas
Amenazan de muerte a Meloni por su decreto contra las «rave»
«No nos dejaremos intimidar». A la presidente del gobierno italiano, Giorgia Meloni, las amenazas de muerte no parecen asustarla. Más bien la reafirman en sus decisiones.
En las últimas horas, se ha levantado una gran polvareda en Italia al hacerse viral la pintada que unos manifestantes anarquistas dejaron en una calle de Bolonia tras la manifestación contra el decreto contra las fiestas «rave» aprobado por el gobierno de Meloni.
«Giorgia, ojo a tu cabeza», decía la amenaza de muerte contra la presidente del consejo de ministros italiano.
Meloni se apresuró a responder por medio de un mensaje en su perfil de Twitter: «Leo que tras una manifestación en Bolonia contra el llamado ‘decreto anti-rave’ habrían aparecido amenazas contra mí y contra las fuerzas del orden. Este Gobierno reivindica sus decisiones y no se dejará intimidar de quienes quieren una Italia sometida a la ilegalidad».
«Si este es el modo con el que ciertos personajes tienen la intención de contrarrestar nuestra acción en temas de seguridad, significa que estamos en el camino adecuado», concluyó Meloni.
También el ministro de Exteriores, Antonio Tajani, ha condenado las amenazas y se ha solidarizado con Meloni: «Solidaridad con el presidente del Consejo. Quien pretende detener la acción del gobierno contra la ilegalidad, favoreciendo la violencia, se equivoca enormemente. Cero tolerancia hacia quienes usan tonos antidemocráticos que se arriesgan a llevar al país a los años oscuros del pasado».
Su ley anti-rave, aprobada a principios de noviembre, se ha encontrado con la oposición de lo partidos de izquierda, que consideran la ley como liberticida, y, sobre todo, con la izquierda radical, grupos herederos de los terroristas Brigadas Rojas y grupos anarquistas.
No es la primera vez que Meloni recibe amenazas de muerte. A principios de diciembre la Policía italiana registró el domicilio de un hombre de 27 años, al que detuvo, por amenazar a la presidente del consejo de ministros con apuñalarla a ella y a su hija por retirar la renta por ciudadanía.