305 días de guerra en Ucrania
Claridad en el caos: ¿qué armas está enviando Occidente a Ucrania?
Durante su reciente visita a Estados Unidos, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski recibió de Joe Biden un nuevo compromiso de ayuda financiera y armamentística para seguir haciendo frente a la invasión rusa.
El plato fuerte del encuentro entre ambos mandatarios fue la confirmación de que Estados Unidos enviará sistemas de defensa antiaérea Patriot, con los que Ucrania podría neutralizar los drones y misiles rusos que destruyen la infraestructura civil de sus ciudades.
De ese modo, los Patriot se sumarán al catálogo de armamento de todo tipo y origen que más de 30 países han enviado a Ucrania desde el inicio de la guerra el 24 de febrero.
Entre esa macedonia de armas, sistemas defensivos, obuses, etcétera, ¿qué armamento es el que ha marcado la diferencia de cara a dotar a Ucrania de unas condiciones ofensivas inimaginables hace unos meses?
En primer lugar, los Patriot, un sistema móvil de defensa aérea que emplea misiles tierra-aire guiados.
Según Estados Unidos, este sistema tiene capacidad de destruir los misiles de crucero, misiles balísticos de corto alcance y aeronaves rusas, lo que supone que permitirán cerrar los cielos ucranianos a futuras agresiones rusas.
Los Patriot todavía tienen que demostrar que tienen la capacidad de cumplir su cometido. Por el momento, el presidente ruso, Vladimir Putin, los despreció y afirmó que el equivalente ruso S-300 es mucho más efectivo.
Los Patriot se sumarán a los sistemas NASAMS noruegos en la defensa de los cielos ucranianos. Este sistema de misiles tierra-aire de rango medio-largo ha demostrado una gran eficacia a la hora de destruir los misiles y drones que Rusia lanza sobre las ciudades ucranianas.
Los NASAMS y Patriot juntos lograrían establecer sobre los cielos ucranianos una estructura de protección antiaérea similar a la cúpula de hierro israelí.
En lo que no hay duda es que la llegada a Ucrania de los sistemas de misiles HIMARS estadounidenses supusieron un giro de guion a la guerra ucraniana.
Hasta entonces, Ucrania padecía graves deficiencias en artillería, y sus tropas acababan barridas por la artillería rusa, lo que permitió grandes avances a las tropas ocupantes.
La llegada de los HIMARS, con un alcance de 80 kilómetros, permitió darle la vuelta al tablero de batalla. Los ucranianos lograron frenar a las tropas rusas y tomar la iniciativa, lo que abrió la puerta a las espectaculares ofensivas sobre Járkov y Jersón tras el verano.
Estados Unidos, y otros países de la OTAN, también entregaron sistemas MLRS a Ucrania, un sistema de misiles de largo alcance similar al HIMARS, aunque con mayor alcance.
Los MLRS tiene una capacidad para destruir objetivos situados a 500 kilómetros de distancia mediante 12 cohetes guiados.
Sin embargo, temerosos de que el sistema se pudiera emplear para atacar objetivos en territorio ruso y causar una escalada impredecible, los cohetes entregados para el sistema tienen un alcance limitado a 90 kilómetros, suficiente para destruir objetivos rusos en la Ucrania ocupada.
Otro armamento que se ha mostrado como una piedra angular del éxito ucraniano en el campo de batalla son los sistemas antitanque proporcionados por Estados Unidos y Reino Unido.
Los sistemas Javelin, Stinger y NLAW permitieron frenar en los primeros compases de la guerra la ofensiva rusa sobre Kiev y frustraron los planes iniciales de los estrategas del Kremlin de zanjar la invasión a Ucrania en unas pocas semanas.
Si los sistemas Javelin, Stinger y NLAW fueron esenciales para frenar las columnas de tanques rusas que avanzaban hacia Kiev, los misiles antiaéreos Starstreak evitaron que los helicópteros y aviones rusos dominaran los cielos ucranianos.
Este sistema de misil de alta velocidad (alcanza tres veces la velocidad del sonido), permite alcanzar tres objetivos de forma simultánea. Es un sistema de defensa aérea portátil de corto alcance y fabricación británica.
El Starstreak ha supuesto una auténtica pesadilla para los helicópteros rusos. Incluso el flamante helicóptero artillado KA-52 Alligator se mostró muy vulnerable frente a esta poderosa arma.
De entre los blindados y tanques que los países occidentales han enviado a Ucrania hay uno que ha pasado desapercibido y que, sin embargo, ha proporcionado a las tropas ucranianas unas capacidades de gran potencial en el movimiento de tropas.
Se trata del vehículo blindado ligero de fabricación australiana Bushmaster. Es un vehículo de movilidad blindado, resistente a las minas terrestres y con capacidad para transportar a nueve soldados más el conductor.