Enfermo de cáncer, el final de Putin «está a la vista», afirma un historiador ruso

Los rumores sobre la salud del presidente ruso Vladimir Putin han sido una constante desde el inicio de la guerra en Ucrania el 24 de febrero de 2022.

Los principales rumores apuntaban a cáncer de páncreas y párkinson. Las imágenes de un Putin anquilosado, agarrando con fuerza la mesa de su despacho, balanceándose de forma extraña durante actos públicos, parecían confirmar las informaciones sobre la grave enfermedad del inquilino del Kremlin.

En junio incluso se apuntó en los servicios de inteligencia de Estados Unidos que el presidente Putin está enfermo de cáncer y que se encuentra en estado terminal.

Según dichos indicios apuntados por los servicios de inteligencia occidentales, Putin está recibiendo un tratamiento intensivo contra el cáncer y habría estado recibiendo periódicas visitas de un conocido oncólogo ruso.

Sin embargo, y a pesar de su odio a todo lo que venga de los países occidentales, el diario New York Post señala, a partir de declaraciones del historiador y analista político ruso Valery Solovey, que los médicos de Putin están siguiendo tratamientos desarrollados en Estados Unidos y en Europa para alargar su vida.

Solovey aseguró que «sin ese tratamiento, es seguro que no podría haber continuado con su vida pública».

Putin se beneficia de «los tratamientos más avanzados, de una terapia que las investigaciones médicas dirigidas en Rusia no puede proporcionarle».

El tratamiento, apunta Solovey, «habría sido un rotundo éxito. Lo han tratado demasiado bien», añadió con sarcasmo.

Por otro lado, en correos electrónicos de miembros de los servicios rusos de inteligencia filtrados al diario The Sun en noviembre se confirmó que Putin sufre Parkinson: «Puedo confirmar que se le ha diagnosticado la enfermedad de Parkinson en una etapa temprana, pero está progresando».

Según dicha filtración, Putin, efectivamente, estaría enfermo de cáncer de Páncreas: «Está recibiendo todo tipo de esteroides muy fuertes, e inyecciones de analgésicos de reciente desarrollo para detener la propagación del cáncer de páncreas».

Un cáncer que se había extendido a la próstata. «No solo padece mucho dolor, también tiene la cara hinchada y otros efectos secundarios, como lagunas de memoria».