Venezuela
«Súper Bigote» y «Súper Cilita», los «súper héroes» bolivarianos de Maduro y su mujer para los niños
El régimen de Nicolás Maduro provoca las protestas de las familias al distribuir muñecos de súper héroes que representan al dictador y a su mujer entre los niños
Al arbolito desde chiquitito. Esta parece ser la máxima de Nicolás Maduro y de su mujer, Cilia Flores. El matrimonio bolivariano apuesta por influir en los niños con figuras de super héroes que les representan y que la oposición y la gente rechaza.
La infancia es la etapa ideal para influir en la mentalidad de los futuros adultos. La ideología encuentra un campo sembrado en las mentes dúctiles de los pequeños y el mejor modo de intervenir son los juguetes. Con esta idea, el régimen volvió a fabricar a destajo muñecos para regalar estas navidades.
«Súper Bigote» representa a Maduro y «Súper Cilita», a su mujer. Tal y como los presentan encarnan el bien mientras que personajes como Donald Trump lo identifican con el mal.
La población que se anima a decir lo que piensa ha expresado su rechazo a este reparto de figuras. En las redes sociales se suceden las críticas y demandas de mejoras sociales en lugar de distribución de muñecos para vanidad e interés del movimiento.
Las ironías también han quedado plasmadas en redes como Twitter. «El fabricante de Súper bigote advierte que el juguete no es apto para niños de 3 años porque produce hiperinflación, devaluación, migración, escasez, inseguridad, caos de los servicios públicos y, además, tiene piezas pequeñas que los bebés pueden llevarse a la boca...», escribió en su cuenta Pedro Pablo Peñaloza.
«Las prioridades del Gobierno están invertidas, regalan juguetes ideologizantes a los niños, pero les niegan el derecho a una educación de calidad, a tener un sistema de salud digno», declaró a la agencia Efe la lider de la Federación Venezolana de Maestros (FVM).
El orgullo de Delcy Rodríguez
La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, confirmó que el Gobierno entregó casi 13 millones de juguetes a niños de distintos sectores del país, entre ellos Las Tejerías, una localidad cercana a Caracas afectada por un deslave a principios de octubre que se cobró la vida de, al menos, 54 personas.
La entrega de juguetes incluía bicicletas y las figuras de «Súper Bigote» y «Súper Cilita», lo que también ha provocado reacciones en las redes sociales.
A juicio de Bolívar, esto representa un gasto «irrelevante», dejando a un lado «lo realmente importante como lo es el servicio educativo».
«Mientras tanto, nuestras escuelas se están cayendo, los docentes están mal pagados, sin seguridad social... Los hospitales también (están) con muy pocos insumos o ninguno, el personal de salud con salarios muy bajos», añadió.
El Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin) de Venezuela afirmó el pasado 16 de diciembre que durante noviembre se registraron 67 conflictos laborales, en su mayoría del sector educativo y sanitario.
«El mayor porcentaje de conflictos fue protagonizado por trabajadores del sector educación, hasta con un 40,68 % del total del mes», señaló la organización en su boletín informativo mensual difundido en su página web. El segundo con mayor cantidad de reclamos laborales fue el sanitario (13,56 %).
La organización explicó que los principales motivos de protesta fueron por los «bajos salarios» (64,18 %), seguido de las malas condiciones de trabajo (10,45 %).