Pavel Antonov, el rey de las salchichas de Rusia «sucidado» en la India
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Otro oligarca ruso que criticó a Putin se «suicida» en la India: Pavel Antonov, el rey de las salchichas
Con su muerte son 20 los funcionarios y oligarcas rusos que criticaron a Putin y mueren en extrañas circunstancias
El origen de la fortuna de Pavel Antonov fue la venta de salchichas. Con el tiempo logró construir un imperio y convertirse en uno de los hombres más ricos de Rusia.
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Su voz no pasaba desapercibida y mucho menos cuando la alzó para criticar la invasión de Ucrania y las decisiones de Vladimir Putin en una guerra a la que se oponía.
Parlamentario influyente y miembro de Rusia Unida, el partido del gobierno, fue fundador de Vladimir Standard Meat Company, una multinacional de salchichas y procesadora de carnes. Su muerte sirve en bandeja todo tipo de especulaciones.
Tendido en un charco de sangre, el político y empresario, supuestamente, se habría tirado de la habitación del Hotel Sai International. La dependencia que ocupaba estaba en el tercer piso, una altura que rara vez elegiría un presunto suicida si quiere conseguir el objetivo de quitarse la vida.
El motivo de la visita de Antonov respondía a la celebración de su cumpleaños
El motivo del viaje a la India de Antonov respondía a la celebración de su cumpleaños, otro dato que llama la atención. Para festejarlo por todo lo alto, el ruso que se desdijo de sus críticas a Putin y proclamó su lealtad incondicional después de haberlo criticado, se traslado a la ciudad de Rayagada, en el estado oriental indio de Odisha con otros tres amigos y una guía.
La fortuna de Antonov crecía sin descanso cada año. Según la revista Forbes sus ingresos anuales ascendían a 130 millones de libras esterlinas (más de 147 millones de euros), al menos los declarados.
Otro amigo muerto en el hotel
Entre los amigos que le acompañaron en este viaje final también hay otro muerto en extrañas circunstancias. Se trata de Vladimir Bidenov, de 61 años que fue descubierto muerto en su habitación del mismo hotel, también el 22 de diciembre.
De nuevo la versión oficial apunta a que fue víctima de un infarto o quizás, de un derrame cerebral. Su cuerpo estaba rodeado de botellas de alcohol vacías. Si las había ingerido o si se las habían colocado es un misterio difícil de resolver.
Pavel Antonov, el día que arremetió contra Putin, llegó a calificar la invasión a Ucrania y los actos cometidos por el ejército de «terrorismo».
Al desdecirse enarboló la bandera del patriotismo y de la defensa de Putin, el hombre sobre el que recaen las sospechas de otras 20 muertes de oligarcas que, como recuerda The Times, incluyen a Novatek y Lukoil, funcionarios del gigante energético Gazprom que supuestamente también se suicidaron.