Un grupo de mujeres iraníes se manifiestan en favor del régimen Iraní
Teherán revive la macabra práctica de cobrar la bala para entregar los cadáveres de los ejecutados
Algunos familiares que no han podido o se han negado a pagar 20.000 dólares por una bala han intentado robar los cuerpos de las morgues
Tras la caída de la dictadura laica del Sha de Irán, la revolución fundamentalista del ayatolá Jomeini, instauró el cobro de la munición empleada en las ejecuciones, una macabra práctica que parece que ha retomado en las últimas ejecuciones aplicadas a los manifestantes contra la policía de la moral.
Aunque en la actualidad el régimen jomeinista opta por el uso de la horca -habitualmente con una grúa- sigue utilizando el pelotón de ejecución y el cobro de la bala, porque lo encuentra ejemplificante.
Por una bala pueden llegar a exigir hasta 20.000 dólares a los familiares de los condenados
Según informó la BBC, el régimen de Teherán está haciendo estos días algunas excepciones con ocasión de las víctimas de las protestas que, desde mediados de setiembre se extienden por toda la República Islamista.
Se conoce de algunos casos en los que la policía del régimen exigen que las familias de los muertos los entierren en la intimidad y casi de manera clandestina. Si embargo, en algunos casos exigen dinero por el cadáver.
La cadena británica también informó de que el hermano de una de las víctimas de una manifestación reprimida, Mehran Samak, de 27 años, decidió asaltar la morgue donde se encontraba el cuerpo para llevárselo y poder sepultarlo.
13 condenas a muerte tras las protestas
Al menos 100 iraníes detenidos en protestas en su país se enfrentan a acusaciones que pueden ser castigadas con la pena de muerte, afirmó Iran Human Rights (IHR), una ONG con sede en Oslo.
Irán es escenario de múltiples protestas provocadas por el deceso, el 16 de septiembre, de Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años, que murió tras ser detenida por la policía de la moral por violar el estricto código de vestimenta de la República Islámica.
En una escalada de la represión de las autoridades, que según los militantes pretende sembrar el miedo entre la población, dos hombres fueron ejecutados este mes en relación con estas manifestaciones.
En un informe publicado el martes, IHR identificó a 100 presos que podrían ser condenados a muerte, 13 de los cuales ya lo fueron. También señaló que muchos de ellos tenían un acceso limitado a un abogado.