Los aliados occidentales de Ucrania fijarán en Alemania la hoja de ruta para la derrota rusa

Máxima expectación alrededor de las decisiones que se adopten este viernes en la reunión del Grupo de Contacto de apoyo a Ucrania en la base estadounidense de Ramstein, en Alemania.

De esta esperada reunión podría salir el mayor envío de armamento para Ucrania jamás acordado desde el inicio de la guerra.

Además, en esta ocasión las armas que se enviarán no serán excedentes de armamento de origen soviético de los antiguos países del Pacto de Varsovia que hoy forman parte de la OTAN, o armamento occidental ya retirado.

Lo que se podría acordar hoy es el envío de armamento de última generación, altamente sofisticado y que aspira a marcar un punto de inflexión decisivo en el transcurso de la guerra a favor de Ucrania.

El envío de los tanques Leopard de fabricación alemana, presentes en varios ejércitos de países de la OTAN, se podría autorizar definitivamente en esta reunión una vez que Alemania levante su veto hoy mismo.

En la reunión participarán el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, y los ministros de Defensa de Alemania, Reino Unido, Polonia y representantes de hasta 50 países diferentes que sostienen a Ucrania.

La cantidad de países convocados y la calidad de los representantes que acudirán a la cita es muestra de que el acuerdo que se adopte hoy tiene vocación de convertirse en un contundente golpe en la mesa que dé la vuelta al tablero del campo de batalla.

La reciente caída de la ciudad ucraniana de Soledar en poder del Grupo Wagner y la cada vez más comprometida situación de la de Bakhmut, convenció a los socios y aliados de Ucrania de la necesidad de dar un impulso definitivo a las opciones ucranianas de resistir al invasor.

Las informaciones de inteligencia que apuntan a una próxima gran ofensiva rusa en varios puntos del frente, es otro elemento que ha contribuido a dar un importante salto cualitativo y cuantitativo en el envío de armamento.

En los últimos días, sobre todo en la jornada del jueves, en el transcurso de una reunión de 11 países en Estonia, se adelantaron algunos de los nuevos envíos que se coordinarán hoy.

La BBC recopiló aquellos que han trascendido a los medios de comunicación, empezando por Estados Unidos, que ha comprometido una ayuda militar por valor de 2.500 millones de dólares.

Estados Unidos enviará 59 blindados Bradley, 90 vehículos de transporte Stryker y sistemas Avenger de defensa aérea.

Reino Unido enviará 600 misiles Brimstone y tanques Bradley. Dinamarca, 19 obuses autopropulsados Caesar. Estonia, obuses, municiones, vehículos logísticos y armamento antitanque.

Letonia enviará sistemas de defensa aérea Stinger, helicópteros y drones. Lituania, cañones antiaéreos y helicópteros. Polonia, cañones antiaéreos S-60 y tanques Leopard, a la espera del permiso alemán. La República Checa enviará municiones de gran calibre, obuses y vehículos blindados.

Además, otros países anunciarán nuevos envíos de armamento este viernes. Países Bajos y Bélgica ya anunciaron que lo harán, pero se espera que otros muchos también lo hagan.

Respecto al veto alemán, añadió que «estamos esperando una decisión de una capital europea que activará los mecanismos de cooperación con respecto a los tanques».

También el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dejó entrever que se espera un aumento fuerte de apoyo a Ucrania al subrayar que «este no es un momento para reducir la velocidad».

«Es hora de cavar más profundo. El pueblo ucraniano nos está mirando. El Kremlin nos está mirando. La historia nos está mirando, así que no nos vamos a dar por vencidos», insitió.