Cuba y EE.UU. acuerdan una agenda común para combatir el tráfico de drogas y de personas

Estados Unidos y Cuba se reunieron el miércoles y el jueves en La Habana para «coordinarse» frente a problemas como el tráfico de personas y de droga.

Este tipo de diálogo «mejora la seguridad nacional de Estados Unidos a través de una mejor coordinación internacional del cumplimiento de la ley» y permite llevar ante la justicia a los delincuentes transnacionales, explicó el Departamento de Estado estadounidense en un comunicado.

También ha precisado que esta cooperación no afectará a la política del presidente Joe Biden «en temas críticos de derechos humanos en Cuba» a los que su gobierno condena de forma regular.

Biden prometió revisar la política estadounidense hacia Cuba en 2021, pero endureció su posición tras las manifestaciones antigubernamentales de julio de ese mismo año, consideradas como las mayores registradas en la isla en seis décadas de régimen de partido único.

Las históricas protestas se saldaron con un muerto y decenas de heridos. De acuerdo con las cifras oficiales, más de 500 manifestantes cumplen sentencias de hasta 25 años de prisión.

Cooperación bilateral

El canciller cubano Bruno Rodríguez afirmó vía Twitter que «la cooperación bilateral para enfrentar lacras como el terrorismo y el tráfico ilícito de migrantes beneficia a ambos países».

«Estamos comprometidos con Estados Unidos a pesar del bloqueo económico y de incesante hostilidad hacia Cuba», añadió Rodríguez.

El Departamento de Estado estadounidense ha especificado que Washington también tiene la intención de «continuar con conversaciones constructivas con el gobierno de Cuba cuando corresponda para promover los intereses de Estados Unidos».

En representación de Estados Unidos asistieron altos cargos del Departamento de Estado, de Seguridad Nacional y de Justicia, entre otros.

Este tipo de diálogo se inició en 2015 durante el mandato del presidente demócrata Barack Obama (2009-2017) a raíz del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Entre 2015 y 2018, los dos antiguos enemigos durante la Guerra Fría establecieron cuatro diálogos de este tipo, que resultaron en la firma de un acuerdo de cooperación en 2017.

Pero el expresidente republicano Donald Trump (2017-2021) puso fin al acercamiento y volvió a incluir a Cuba en la lista negra de países que patrocinan el terrorismo.

Washington y La Habana retomaron en 2022 las negociaciones sobre el tema migratorio, en un contexto de alta migración de cubanos, principalmente hacia Estados Unidos.

A principios de año, la embajada estadounidense en La Habana reinició la entrega de visas para los cubanos que desean trasladarse a Estados Unidos.

Sin embargo, normalizar las relaciones con la isla comunista no parece estar en la agenda de Biden. Washington no solo ha mantenido a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, sino que la ha incluido en otra de naciones que no respetan la libertad religiosa.