El director de la CIA visitó a Zelenski en Kiev para informarle de la próxima ofensiva rusa a gran escala

Estados Unidos y sus aliados de la OTAN están construyendo las bases para las futuras operaciones militares del Ejército ucraniano en los próximos meses.

Dos son los objetivos principales: frustrar la ofensiva a gran escala que Rusia planea lanzar al final del invierno y al principio de la primavera; y permitir que Ucrania realice nuevos avances territoriales antes del verano.

La reunión en del Grupo de Contacto de apoyo a Ucrania en la base estadounidense de Ramstein, en Alemania, donde más de 50 países coordinarán el mayor envío de material de guerra desde el inicio de la guerra, es la cita principal de donde saldrá la hoja de ruta.

Pero hay más señales. La más llamativa es la visita del director de la CIA, William Burns, a Kiev para reunirse en secreto con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, informó The Washington Post.

El viaje se produjo a finales de la semana pasada y el objetivo era informar de primera mano al presidente ucraniano de los planes militares de Rusia a lo largo de las próximas semanas y meses, señaló el Post a partir de fuentes de la CIA.

La urgencia de la visita del jefe de la CIA a Ucrania ilustra la gravedad de los planes rusos de extender la invasión de forma masiva al resto del país, algo que intentaron en los primeros compases de la guerra y que no lograron.

Entre la comunidad de blogueros militaristas se teme que Ejército ruso siga sin estar preparado para una ofensiva a gran escala, sobre todo en un momento en el que los aliados occidentales de Ucrania se preparan para dotar a las tropas de Kiev de moderno armamento de los países de la OTAN.

Precisamente, en la reunión entre Zelenski y Burns el principal asunto a tratar fue el tiempo que el Ejército ucraniano podrá aguantar la futura acometida rusa hasta que llegue el armamento occidental y esté plenamente operativo.