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Huelga de trabajadores en Rennes contra la reforma de pensiones de MacronAFP

Francia

Treinta años de batallas sobre el sistema de pensiones en Francia

La última reforma de pensiones del presidente francés Emmanuel Macron vuelve a avivar las tensiones en el país

Francia vive este jueves una jornada de huelga y manifestaciones contra el proyecto de reforma de las pensiones del presidente centrista Emmanuel Macron, un asunto sensible que incendia las calles desde hace 30 años.

Macron busca aumentar la edad de jubilación de 62 a 64 años, lejos de los 60 instaurados a inicios de los años 80 por el presidente socialista François Mitterrand y que se convirtieron en un símbolo de derechos sociales.

En las últimas décadas, los intentos de modificar el sistema de pensiones –a medida que avanza la esperanza de vida– se han enfrentado a los sindicatos.

Primera reforma en 1993

En 1993, el gobierno de centroderecha del primer ministro Edouard Balladur aumentó de 37,5 a 40 años el número de años de trabajo necesarios para obtener una pensión completa en el sector privado.

Balladur modifica también el método de cálculo de las pensiones y las basa en los 25 años mejor pagados del trabajador, en lugar de en 10 como hasta entonces.

Revuelta de los trabajadores en 1995

En noviembre de 1995, Francia se paralizó por los intentos del primer ministro de centroderecha Alain Juppé de imponer en el sector público la exigencia de 40 años de cotización del privado.

Los sindicatos convocaron una huelga general que paralizó los servicios de tren y metro durante tres semanas. La opinión pública se unió masivamente a los huelguistas y obligó al gobierno a dar marcha atrás.

Las protestas masivas de 2003

Ocho años más tarde, más de un millón de personas salieron a las calles cuando el primer ministro de centroderecha Jean-Pierre Raffarin desveló sus nuevos planes sobre las pensiones.

Entre ellos se encontraba la idea de que los funcionarios trabajen 40 años para obtener una pensión completa y pasen así progresivamente a los 42 años de cotización.

Raffarin se negó a ceder, pero tras semanas de manifestaciones y huelgas, el Parlamento aprobó el proyecto de ley.

El acuerdo de Sarkozy en 2007

El presidente conservador Nicolas Sarkozy se enfrentó también a los sindicatos en su llegada al poder con las promesas de eliminar los planes de pensiones más ventajosos de algunos trabajadores públicos.

Los maquinistas se declararon en huelga, pero finalmente aceptaron trabajar el mismo número de años que los demás tras obtener una serie de concesiones sobre el cálculo de las pensiones.

Nueva reforma en 2010

Tres años más tarde, Sarkozy se enfrentó a una oposición mucho mayor cuando propuso aumentar la edad legal de jubilación de 60 a 62 años.

La clase trabajadora francesa reflejó su poder con una serie de protestas que bloquearon las refinerías de petróleo, pero, a pesar de su resistencia, el Parlamento aprobó finalmente la ley.

Aumento de años de cotización en 2014

El gobierno del presidente socialista François Hollande aumentó gradualmente el número de años de cotización necesarios para obtener una pensión completa tras defender déficits ocasionales en la caja de las pensiones.

La cotización necesaria alcanzaría así los 43 años en 2035, en virtud de la reforma aprobada. Macron buscó acelerarla y alcanzar ese nivel en 2027.

Huelga de trenes de 2019

El primer intento de Macron de revisar el sistema de pensiones desencadenó la huelga más larga de la historia de la compañía de ferrocarriles SNCF –Société Nationale des Chemins de fer Français.

A raíz de esta huelga, el presidente centrista propuso unificar en un único régimen las decenas de sistemas especiales de pensiones y retrasar la edad de jubilación de la mayoría de las personas hasta los 64 años.

Nuevas protestas en 2023

Tras la llegada de la COVID-19 que logró apaciguar las aguas en este territorio, los franceses han vuelto a tomar las calles debido a las nuevas reformas de Macron que alargan el periodo de cotización de 42 a 43 años para recibir la cuantía completa.

Más de 1.2 millones de personas se manifestaron el pasado jueves en algunas de las principales ciudades de Francia, según ha informado el Ministerio de Interior del país.

Estas reformas continúan abriendo la brecha entre el presidente Macron y la mayoría de franceses.