Meloni pide «mantener la guardia alta» tras los atentados islamistas de España y Alemania

Giorgia Meloni no se ha quedado indiferente ante los ataques yihadista cometidos en España y en Alemania. La primer ministro de Italia reaccionó a primera hora y mandó un mensaje de alerta a Europa.

Meloni recordó en un tuit la necesidad de «mantener la guardia alta frente a las personas y movimientos que quieren destruir nuestras sociedades y atacarnos por lo que somos», en alusión al fundamentalismo islámico y los cíclicos atentados que se cometen en Europa.

Sobre los sucedidos en Algeciras y en un tren en Alemania, la lider de Fratelli (Hermanos) lamentó: «Actos de violencia brutal y ciega han golpeado una vez más a Europa. Expreso mi cercanía y solidaridad y la del Gobierno italiano a @OlafScholz y al Presidente del Gobierno @sanchezcastejón, tras los atentados que han causado muerte y dolor en Alemania y España."

Meloni resume el efecto de los ataques que en Algeciras terminaron con la vida de un párroco y dejaron herido a una sacerdote mientras en Alemania el balance fue la muerte a cuchilladas de dos personas y siete heridos en el interior de un tren donde se produjo el ataque.

La Policía le identificó como Yasin Kanza, un sujeto de origen magrebí de 25 años que se encuentra en España en situación irregular y estaba pendiente de deportación a Marruecos.

El primer ataque se produjo en la Iglesia de San isidro de Algeciras. Al grito de «!Alá es grande!» y «¡Muerte a los cristianos!» se abalanzó sobre el sacerdote que dejó mal herido tendido en el suelo. Acto seguido se dirigió a la iglesia de Nuestra señora de La Palma mientras arrasaba con todo lo que encontraba a su paso. Una vez en el interior logró alcanzar a Diego valencia, el sacristán que, a duras penas, pudo zafarse y salir al exterior donde le cosió a navajazos y terminó con su vida.

El suceso de Alemania se produjo a bordo de un tren que conecta las ciudades de Kiel y Hamburgo. La secuencia se asemeja a los atentados de Algeciras. En este caso, el individuo, armado con un cuchillo de grandes proporciones mató a dos personas y dejó heridas a media docena. A todas ellas las apuñaló en repetidas ocasiones.

Finalmente fue detenido en la estación de Brokstedt. Se desconocen las causas que le llevaron a perpetrar los asesinatos. La ministra regional de Interior, Sabine Sütterlin-Waack, lamentó lo sucedido y expresó su «commoción profunda» por el ataque.