Turquía aviva el enfrentamiento y alerta de posibles ataques contra sus ciudadanos en EE.UU. y Europa

El Ministerio de Exteriores de Turquía emitió una alerta en la que advertía a sus ciudadanos sobre posibles ataques en Europa y Estados Unidos. En el comunicado, emitido ayer, las autoridades turcas recalcan «un aumento de los actos antiislámicos, xenófobos y racistas en algunos países europeos».

Asimismo, instan a que aquellos que vivan o tengan previsto viajar a países en los que se produzcan «manifestaciones propagandísticas contra nuestro país» sean «precavidos» y actúen «con calma ante posibles acosos y ataques». Desde el Ministerio exponen que estos acontecimientos «reflejan las peligrosas dimensiones alcanzadas por la intolerancia y el odio religiosos en Europa».

La alerta emitida por Turquía se ha hecho pública poco después de que los gobiernos de Suecia, Noruega y Dinamarca recomendaran a sus ciudadanos evitar aglomeraciones o multitudes en un posible viaje al país euroasiático, por el aumento de tensiones entre los países. El grave deterioro de las relaciones entre estos países llegó a un punto de no retorno con la quema de un Corán frente a la embajada turca en Estocolmo.

Asimismo, las manifestaciones que se han sucedido, también en Suecia, en contra de la extradición de aquellos que desde Turquía se consideran «terroristas» han complicado aún más la situación. Erdogan ha impuesto como «requisito imprescindible» que los países nórdicos extraditen a 130 personas acusadas de ir en contra de la seguridad nacional. El presidente turco ya ha adelantado que Suecia «no debe esperar un apoyo de nuestra parte para la OTAN».

«Si ustedes no respetan las creencias religiosas de la República de Turquía o de los musulmanes, no recibirán ningún apoyo de nuestra parte», prosiguió el mandatario turco. Ankara lleva bloqueando la entrada de Suecia y Finlandia a la Alianza desde mayo. Ambos países pidieron el ingreso a la OTAN ante el temor de un conflicto con Rusia, en el contexto de la guerra de Ucrania.

Erdogan, desde un primer momento, presentó sus exigencias y hasta día de hoy no ha reculado. El presidente turco ya ha manifestado que la ratificación del protocolo de adhesión no corre prisa. Antes de cualquier posible discusión sobre el ingreso de Finlandia o Suecia a la OTAN, Turquía debe hacer frente a unas elecciones, en las que Erdogan se juega volver a imponerse como el líder del país euroasiático.