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El ministro húngaro de Defensa, Kristof Szalay-Bobrovniczky, recibe a su homóloga austriaca, Klaudia Tanner, en HungríaEFE

342 días de guerra en Ucrania

Austria y Hungría acuerdan no suministrar armamento a Ucrania

Ambos países están enfocados en controlar las rutas migratorias, que se han incrementado a causa de la invasión rusa

Mientras países europeos como Alemania, Reino Unido, Francia o España, entre otros, se han volcado con el envío de armas a Ucrania. Hungría y Austria se han limitado a suministrar ayuda humanitaria y, finalmente, el lunes, anunciaron que rechazaban enviar armamento a Kiev. El ministro de Defensa húngaro, Kristóf Szalay-Bobrovniczky, en una reunión con su homóloga austriaca, Klaudia Tanner, mostraron su unidad en torno a su posición en el conflicto.

Desde Hungría defienden que siendo neutral militarmente contribuyen a la paz, mientras brindan ayuda humanitaria a los refugiados de la guerra. Austria alertó que «el mayor peligro es que la guerra se extienda al resto de Europa». Ambos países se encuentran enfocados en controlar las rutas migratorias y su principal objetivo es evitar la entrada masiva de inmigrantes a sus países, como consecuencia de la guerra en Ucrania.

El número de peticiones de asilo en Austria se triplicó el año pasado, hasta 108.490 solicitudes, según ha publicado Euractiv, convirtiéndose en la nación de la UE con el mayor aumento global. Por el contrario, Hungría registró el menor número de solicitudes, con sólo 46 peticiones. Aunque Budapest afirmó que sufría una mayor presión debido a los refugiados que huían de la guerra de la vecina Ucrania.

Además de negarse a enviar armas a Kiev, Hungría ha vetado algunas de las propuestas de sanciones contra Rusia por parte de la Unión Europea, la última en relación con el sector nuclear. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, señaló que su país no permitirá «que se implemente el plan para incluir la energía nuclear en las sanciones» y que «está fuera de discusión».

Budapest aún mantiene estrechas relaciones con Rusia, sobre todo, en el sector energético. En cuanto a las nucleares, Hungría, tiene una planta, cuyos reactores son de fabricación rusa con una capacidad combinada de unos 2.000 megavatios, que comenzaron a funcionar entre 1982 y 1987. Asimismo, en virtud de un acuerdo firmado en 2014 con Moscú, tiene la intención de ampliar la planta con dos reactores VVER de fabricación rusa con una capacidad de 1,2 gigavatios cada uno.