George Santos, congresista republicano por Nueva York
Estados Unidos
Las mentiras acorralan al congresista George Santos y amenaza la exigua mayoría republicana en el Congreso
La elección del congresista de origen brasileño llenó de orgullo a la comunidad inmigrante, pero rápidamente se volvió en una vergüenza
La presión política aumenta sobre el congresista republicano por Nueva York, George Santos quien mintió durante su campaña electoral sobre su familia, su historia personal, experiencia laboral e incluso su religión.
Santos admitió haber mentido acerca de asistir a la universidad y trabajar para dos bancos de Wall Street y fue expuesto por afirmar falsamente que su madre murió en los ataques terroristas del 11 de septiembre y que sus abuelos huyeron del Holocausto.
El deshonrado congresista renunció a sus puestos de liderazgo en los comités de la Cámara de Representantes en los que forma parte, pero sus críticos, especialmente los demócratas exigen su dimisión, mientras los republicanos temen que de hacerlo comprometa su exigua mayoría parlamentaria obtenida en noviembre pasado.
El representante de 34 años del tercer distrito de Nueva York les dijo a sus colegas del Partido Republicano que se recusaría de presidir los comités de ciencia y pequeñas empresas mientras lucha por conservar su escaño en medio de múltiples investigaciones sobre las mentiras que dijo durante su campaña electoral.
Al separarse «temporalmente» de sus cargos en los comités del Congreso, Santos se quita presión, pero no disipa las demandas de dimisión.
Un escándalo que trasciende fronteras
En medio de las investigaciones de los medios de comunicación ha trascendido que incluso utilizó múltiples alias en el pasado, incluso haciéndose pasar como un hombre de negocios llamado Anthony Devolder y haber actuado como drag queen en concursos de belleza brasileños en donde se hacía llamar Kitara.
Es precisamente en el país de sus padres donde la Fiscalía ha reabierto un caso por supuestamente haber robado una chequera y comprar 700 euros en una tienda en 2008.
«La fiscalía de Rio de Janeiro pidió la reapertura del caso», dijo ese despacho en un correo electrónico a la Afp.
El caso había sido archivado previamente porque los investigadores no podían localizar a Santos, pero el acusado «ha sido elegido al Congreso en Estados Unidos, y por tanto tiene una dirección verificada», dijo la fiscalía, que informó que no puede determinar si Santos tiene ciudadanía brasileña.
También señaló que había pedido el martes reabrir el caso en una corte penal en Niteroi, una ciudad a las afueras de Rio donde el supuesto crimen habría ocurrido.
Santos enfrentaría hasta cinco años de cárcel si fuera condenado en Brasil, que tiene un tratado de extradición con Estados Unidos, pero los fiscales indicaron que por ser su primera acusación podría optar por una sentencia alternativa, como servicio comunitario.
La reapertura del caso en Brasil es un nuevo golpe para el político, que ya enfrenta una investigación penal en Nueva York por mentir en su currículo.