Rusia aprovecha las dudas de Occidente para recuperar la iniciativa en Ucrania

La ayuda militar occidental en los primeros meses de la guerra se limitó a reabastecer los suministros de la era soviética de Ucrania, pero en junio de 2022, los arsenales de este tipo en Europa estaban disminuyendo, en ese momento EE.UU. y el Reino Unido debieron suministrar armamento occidental indica un informe del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW).

Las dudas, los largos debates y en definitiva los retrasos en los envíos de equipos pesados por parte de los países occidentales han abierto la puerta para que las fuerzas rusas «recuperen la iniciativa» en la guerra de Ucrania, según indica una nueva evaluación de la guerra realizada por el ISW.

Sin una industria de defensa de alto funcionamiento, Kiev depende en gran medida de los aliados occidentales para proporcionar a sus fuerzas armadas el equipo necesario, tanto para repeler a las fuerzas rusas como para lanzar y sostener sus contraofensivas.

Aunque Ucrania estaba recibiendo HIMARS y obuses suministrados por Estados Unidos en julio, los avances ucranianos en Jersón fueron mucho más lentos que en toda la región de Járkov, señaló el ISW, porque estaban preocupados por quedarse sin armas ante una contraofensiva.

De acuerdo con los expertos, de enviar vehículos blindados en ese momento, por ejemplo, Kiev habría podido «privar a los rusos de la capacidad de reconstituir sus fuerzas e intentar recuperar la iniciativa».

Aunque Ucrania logró expulsar a las fuerzas rusas de la parte occidental de la región de Jersón a mediados de noviembre, no ha podido lanzar una nueva contraofensiva dejándole a Rusia la «oportunidad de recuperar la iniciativa si así lo desean y elevar el listón para futuras contraofensivas ucranianas, incluso si no lo hacen» concluyó el ISW.