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Un cartel de propaganda militarista en San Petersburgo proclama «gloria a los hjéroes de Rusia»AFP

348 días de guerra en Ucrania

El Kremlin ordena revisar todos los refugios antiaéreos ante el temor de que la guerra llegue a Rusia

La red de refugios rusos se encuentra en estado ruinoso y hace falta una revisión de urgencia para hacer frente a una posible guerra en territorio ruso

El gobierno ruso ya no está tan seguro de que la guerra total que emprendió en Ucrania se extienda a Rusia.

El presidente Vladimir Putin, que aseguró que la guerra no afectaría al territorio de la Federación Rusa, ha dado la orden de inspeccionar y actualizar la red de refugios antiaéreos a lo largo del territorio ruso.

Se trata de una infraestructura que data de la era soviética construida en el contexto de la Guerra Fría y que se encuentra en estado ruinoso.

Según confirmó The Moscow Times, el gobierno ruso trata de rehabilitar y volver a hacer funcionales miles de búnkeres, sótanos reforzados y refugios seguros frente a bombardeos, algunos preparados para soportar incluso ataques nucleares.

La decisión se adoptó semanas después de que el Kremlin decidiera instalar baterías antiaéreas Pantsir en los tejados de varios edificios gubernamentales en Moscú y otros lugares de Rusia.

De la noche a la mañana, los tejados de edificios como el ministerio de Defensa ruso o la residencia oficial de Vladimir Putin en la región de Novgorod aparecieron protegidos por estos sistemas antiaéreos ante posibles ataques ucranianos con misiles de largo alcance o drones artillados.

Según The Moscow Times, el gobierno está invirtiendo cientos de millones de rublos para volver a hacer habitables los búnkeres de su red de refugios antiaéreos.

La tarea para restaurar la red de refugios antiaéreos soviéticos es ingente, y va muy atrasada. Solo en la región de Kazan, el 30 % de los refugios son inhabitables.

Ante la imposibilidad de tenerlos listos a tiempo, las autoridades están estudiando si la red de metro de las ciudades rusas podría funcionar como refugio antiaéreo.

La urgencia con la que los funcionarios rusos están llevando el asunto revela que el temor a ataques en territorio ruso es muy real.

Ahora, en cambio, «debido a la situación en el frente, el Kremlin ha ordenado que todos se renueven».

El Kremlin, además, debe hacer frente a otro problema: tras la caída de la Unión Soviética muchos refugios antiaéreos se han vendido en el mercado privado. Algunos como almacenes, otros como peculiares alojamientos turísticos.

El hecho es que las autoridades rusas se han encontrado con un déficit de refugios antibombas: no hay suficientes para acoger a la actual población rusa en caso de guerra.