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Supuesto globo espía chino

Venezuela apoya a China en la crisis del globo espía y acusa a EE.UU. de invadir su espacio aéreo

El régimen de Maduro señala a Estados Unidos por incursionar en sus cielos en «no menos de cuatro ocasiones» utilizando varios «aviones espía»

La crisis del supuesto globo espía chino, que fue derribado este sábado en aguas del océano Atlántico por Estados Unidos, ha enturbiado las ya tensas relaciones diplomáticas entre China y la que todavía es la primera superpotencia del mundo y ha agitado la lucha política entre el Gobierno de Joe Biden y el Partido Republicano.

En Hispanoamérica, sin embargo, se han tomado de forma muy diferente la presencia de un segundo artefacto, que ha sobrevolado a lo largo de estos días Costa Rica, Colombia y Venezuela.

Este último país, gobernado por Nicolás Maduro, no solo se ha desmarcado completamente de la reacción estadounidense al incidente –«sobrerreacción», según las autoridades chinas–, sino que directamente ha acusado a EE.UU. de invadir su espacio aéreo «en no menos de cuatro ocasiones en los últimos 30 días».

Así lo ha asegurado el jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana de Venezuela (FANB), Domingo Hernández Lárez, quien ha denunciado este lunes que varios aviones estadounidenses han incursionado en su territorio en un mes sin su autorización.

Aviones espías

«Ha sido violada la Región de Información de Vuelo (FIR Maiquetía) –del aeropuerto de Maiquetía– por los aviones espías de los Estados Unidos, irrespetando los convenios internacionales. ¡Realmente cinismo es poco!», ha señalado, en referencia a las denuncias norteamericanas sobre el aparato chino, en declaraciones recogidas por El Nacional.

El ministro de Defensa del régimen de Maduro, Vladímir Padrino, ha abundado en estas afirmaciones y ha recalcado que Venezuela «ha sido testigo de la sistemática provocación y violación de nuestra soberanía por medios aéreos y marítimos norteamericanos, viéndonos obligados a interceptarlos y expulsarlos», como recoge el mismo diario.

Inmediatamente después de que el globo fuese reventado, desde su cuenta de Twitter, el Ejecutivo bolivariano había rechazado la destrucción del supuesto globo espía, por ser una aeronave «de naturaleza civil» que había sufrido «una falla técnica y que no representaba ninguna amenaza militar o física contra las personas en tierra».

Este mismo lunes, el Gobierno chino ha agradecido a los países hispanoamericanos su comprensión respecto del globo que circula desde hace días por varios países, casi en paralelo al que ha sido inutilizado por la aviación estadounidense.

«China siempre se rige por la legislación internacional, no representamos amenaza para ninguno de esos países y estos así lo entienden», ha señalado la portavoz de Exteriores Mao Ning, poco después de que China reconociese que ese segundo globo también era suyo y que, como sostienen sobre el primero, es de uso civil, privado y empleado para investigación meteorológica.

En Costa Rica y Colombia tampoco se han tomado muy a pecho la presencia del misterioso aparato en sus cielos. El sábado, la Fuerza Aérea de Colombia avisó de que había avistado la aeronave y de que la estaban siguiendo. Tras abandonar su espacio aéreo, determinó que «no representaba una amenaza a la seguridad y defensa nacional, así como a la seguridad aérea».

China pide perdón a Costa Rica

Al día siguiente, el jefe de la agencia de aviación civil de Costa Rica señaló que habían recibido informes que alertaban de que se estaba avistando un objeto con forma de globo en su territorio, pero que no se tomarían medidas. Durante la madrugada del domingo al lunes, el Ejecutivo costarricense anunciaba que «el Ministerio de Relaciones Exteriores de China, a través de su Embajada en San José, lamentó el incidente registrado».

El comunicado recogía las explicaciones chinas, que, al igual que en el caso del globo que sobrevoló Canadá y Estados Unidos, argumentaban la presencia del artefacto en «que sufrió un desvío de la ruta programada debido a las condiciones meteorológicas y la capacidad limitada de autodirección».

Mientras tanto, el Pentágono está en contacto con los países hispanoamericanos sobre los que viaja el segundo globo, según ha explicado Biden, y ha entregado los restos del primero al FBI para que analicen qué hay detrás de este atípico caso de presunto espionaje.