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Crisis con EE. UU. por el globo espía de China

China no se resigna a perder los restos del globo espía y exige su devolución a Estados Unidos

Mao Ning, portavoz de Exteriores reclama: «No pertenece a Estados Unidos. El gobierno chino defiende su propiedad y salvaguarda en defensa de sus intereses legítimos»

La historia del globo espía chino continúa. El gobierno de Xi Jinping no está dispuesto a renunciar voluntariamente a los restos del dirigible que derribo la Fuerza Aérea estadounidense. El malestar, a un lado y otro del mundo, es manifiesto. Mientras la Administración Biden sigue en busca de más material de la nave en el Océano Atlántico, Pekín reclama su devolución.

«Ese globo no pertenece a Estados Unidos. El gobierno chino defiende su propiedad y salvaguarda en defensa de sus intereses legítimos». La frase la pronunció Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, en rueda de prensa.

Nos darán mucha más claridad, no solo sobre las capacidades que tienen estos globos, sino también sobre lo que China está tratando de hacer con ellosJohn Kirby, Seguridad Nacional de EE. UU.

John Kirby, en nombre del departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. aseguró que el análisis de los restos «nos darán mucha más claridad, no solo sobre las capacidades que tienen estos globos, sino también sobre lo que China está tratando de hacer con ellos». Por su parte Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional, confió en poder aprovechar al máximo «lo que recuperemos» para conocer los planes de China y sus objetivos verdaderos.

El recorrido del aerostático, curiosamente, incluyó «sobrevolar» instalaciones militares estadounidenses que, previsiblemente, habrían quedado registradas en las computadoras del gigantesco globo y habrían sido retransmitidas a Pekín.

Ruta desviada

China insiste en su versión de que fue un error del aparato lo que le hizo desviarse de su ruta y que sus intenciones no eran invadir el espacio aéreo de Estados Unidos. Clasifica de «reacción exagerada» y «violación del derecho internacional» el derribo del globo y advirtió que respondería de forma proporcional.

En cuanto al segundo globo que cruzo Canadá y sobre el que el gobierno de Justin Trudeau pidió explicaciones no hubo comentarios. Sobre el hipotético tercer globo (no está claro si era el mismo) que Colombia y Venezuela divisaron, el gobierno chino celebró que no hubiera generado protestas formales de Gustavo Petro ni del régimen de Nicolás Maduro, ambos dirigentes bolivarianos mantienen buenas relaciones con Xi Jinping.

Según Estados Unidos, como recoge The Times, estos globos de China no sería la primera vez que habrían entrado en el espacio aéreo de otros país. Las informaciones de que dispone Washington aseguran que, al menos, en tres ocasiones habían estado sobre su territorio.

El presidente Joe Biden fue inflexible en sus declaraciones: «Le hemos dejado claro a China lo que vamos a hacer. Entienden nuestra posición. No vamos a retroceder».