349 días de Guerra
El poder de seducción de Lavrov en África
Rusia busca asegurar un apoyo de las naciones que se sitúan fuera de la «narrativa de Occidente». Se trata del segundo viaje del ministro ruso a países africanos en poco tiempo y esta semana viaja a Malí
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, está de gira por África y no precisamente para ver «leopardos», como ha lanzado en un 'tuit' el Ministro de exteriores alemán (ironizando con la entrega de 'Leopard' a Ucrania) algo por lo que ha debido disculparse públicamente.
La polémica en Alemania se ha centrado en esta broma de su ministro que se ha interpretado como un desprecio al continente africano.
Pero más allá de la anécdota, los analistas occidentales, desde Estados Unidos a la UE, pasando por la propia Ucrania, tienen los ojos puestos en estos movimientos de Lavrov. ¿Cuáles son sus propósitos?
Lavrov ha estado, en enero, en Eritrea, Sudáfrica, Eswatini (antes Suazilandia) y Angola. Eritrea fue el único país de África que, junto a Rusia, Siria, Bielorrusia y Corea del Norte, votó el pasado marzo en contra de una resolución de la Asamblea General de la ONU para condenar la invasión rusa de Ucrania. El año pasado estuvo en Egipto, República del Congo, Uganda y Etiopía.
Rusia busca asegurar un apoyo de esas naciones que se sitúan fuera de la «narrativa de Occidente», donde la temperatura ha subido. Se trata del segundo viaje del ministro ruso a países africanos en poco tiempo. Esta semana viajó a Malí y Mauritania y hoy estará en Sudán.
La situación de Malí
El Gobierno militar de Malí expulsó el pasado fin de semana a Guillaume Ngefa-Atondoko Andali, director del departamento de derechos humanos de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) y tuvo que abandonar el país, según dijo el Gobierno en un comunicado el domingo por la noche. La junta miliar justificó esta expulsión alegando que estaba desarrollando actividades subversivas de forma parcial.
Esta misión fue establecida por el Consejo de Seguridad de la ONU, el 25 de abril 2013, para apoyar los procesos políticos de ese país y llevar a cabo tareas relacionadas con la seguridad. Algo que se aprobó en la resolución 2164, del 25 de junio de 2014. Se trataba de garantizar la seguridad, estabilidad y protección de los civiles.
Recordemos que Francia decidió retirarse de Malí hace aproximadamente un año después de que el Gobierno militar de transición llegara al poder con un golpe de estado. El régimen mantiene estrechos contactos con Rusia e incluso contrató a combatientes del ejército privado Wagner.
Alemania también decidió retirarse en noviembre, aunque permanecen desplegados más de 1.100 efectivos de las fuerzas alemanas en Malí, como cascos azules, en misión de paz.
A finales de enero, expertos de Naciones Unidas pidieron una investigación independiente sobre posibles crímenes de guerra cometidos por el ejército maliense y los mercenarios del Grupo Wagner estacionados en el país.
Lavrov representa un modelo de asociación alternativo. Representa a una potencia que acepta este tipo de regímenes tal como son, sin las condiciones occidentales sobre democracia o derechos humanos.
Su cercanía a estos países africanos está orientada a establecer cada vez más apoyos para ganar peso en Naciones Unidas. Por eso Rusia quiere «ampliar y diversificar sus asociaciones estratégicas» con Malí.
La visita de dos días, desde el martes por la noche, a Malí busca sobre todo fortalecer la cooperación militar. Lavrov se vio con su homólogo Abdoulaye Diop.
333 días de guerra en Ucrania
Sudáfrica se alinea con Rusia y recibe al ministro de Exteriores Lavrov con honores
Lavrov se convierte en el primer ministro ruso en visitar esta nación del África occidental. El viaje, así mismo, supone una preparación de la próxima cumbre Rusia-África prevista para julio.
Pero su visita a Sudáfrica ha sido la más polémica. Ya advertíamos hace unas semanas de nuevos ejercicios militares para el 24 de febrero en Sudáfrica, coincidiendo con el aniversario de la ocupación de Ucrania. Se trata de ejercicios militares conjuntos entre Sudáfrica, Rusia y China.