El Gobierno de Sánchez ofrece la nacionalidad española a los presos políticos expulsados de Nicaragua
El Gobierno de Pedro Sánchez ofreció la nacionalidad española a los 222 presos políticos excarcelados, expulsados a Estados Unidos y despojados de su nacionalidad, anunció el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en una entrevista difundida este viernes.
«El Gobierno ofrece la nacionalidad española a estos 222 presos liberados, ante las noticias de que se ha iniciado el trámite para declararles apátridas», dijo Albares al medio de comunicación español Servimedia, una información confirmada por el ministerio a la Afp.
Albares precisó que entrarán en contacto con los opositores, y que el trámite podría ser rápido, por la vía de la carta de naturalización.
Los 222 opositores fueron liberados el jueves en Nicaragua por el régimen de Daniel Ortega y «deportados» a Estados Unidos, anunció el propio dictador. Entre los desterrados, sin embargo, no se encuentran ninguno de los religiosos católicos detenidos en los últimos meses.
Entre los opositores liberados estaba la ex precandidata presidencial Cristiana Chamorro y su hermano y exministro Pedro Joaquín Chamorro, así como otros políticos que pretendían desafiar a Ortega en los últimos comicios. Ambos son hijos de la exmandataria Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997).
El juez nicaragüense que certificó la expulsión informó que todos fueron privados a perpetuidad de sus derechos políticos, y el gobierno les retirará la nacionalidad nicaragüense.
En ese sentido, el Parlamento integrado por partidarios de Ortega aprobó el jueves una ley según la cual los «traidores a la patria pierden la calidad de nacional nicaragüense». La norma requiere una segunda aprobación legislativa en el segundo semestre de este año, que se da por descontada.
Centenares de opositores fueron detenidos en Nicaragua en el contexto de la represión que siguió a las protestas que estallaron en 2018 contra Ortega, en el poder desde 2007 y reelegido sucesivamente en comicios cuestionados.
El escritor nicaragüense Sergio Ramírez, y otros opositores hispanoamericanos, como el cubano Yunior García, o el venezolano Leopoldo López, se instalaron en España en los últimos tiempos.