Incidentes en París en las protestas por el retraso de la edad de jubilación propuesto por Macron
Los sindicatos amenazaron este sábado con «paralizar» Francia en marzo, si el presidente «no escucha» el rechazo mayoritario de la población a su reforma de las pensiones
El proyecto de ley de Emmanuel Macron para retrasar la edad de jubilación en Francia de los 62 a los 64 años, ha puesto las calles francesas en pie de guerra. Miles de personas se han manifestado este sábado en París, provocando altercados que la Policía ha sofocado con cargas en la cuarta jornada de protestas en Francia.
Los sindicatos amenazaron este sábado con «paralizar» Francia en marzo, si el presidente Emmanuel Macron «no escucha» el rechazo mayoritario de la población a su reforma de las pensiones, en plena jornada de nuevas manifestaciones masivas. A la espera de datos oficiales, el sindicato CGT anunció 500.000 manifestantes en París, donde se registraron algunos incidentes con la policía.
El objetivo es que el gobierno retire su propuesta de retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y de adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años (y no 42 como ahora) para poder cobrar una pensión completa.
Una mayoría de franceses –dos de cada tres, según los sondeos– se oponen a la reforma, con la que el gobierno busca acercar la edad de jubilación a la de sus vecinos en Europa y evitar un futuro déficit en la caja de las pensiones.
Las manifestaciones del 31 de enero –entre 1,27 y 2,8 millones de personas– fueron las más concurridas contra una reforma social en Francia en tres décadas, pero el gobierno no dio marcha atrás. Este sábado, se esperaban entre 600.000 y 800.000 personas.
Todo apunta ahora a un endurecimiento de la protesta a partir del 6 de marzo, cuando terminan las vacaciones escolares de invierno. Tras otra huelga el 16 de febrero, la primera gran acción de este cambio de ciclo se espera el 7 de marzo.
Los sindicatos del transporte público de París llamaron este sábado a un paro prorrogable en la RATP a partir de ese día para «bloquear la economía» y la central sindical CGT ya habló de una medida similar en el servicio de trenes.
De forma inesperada, una huelga de controladores obligó a anular el sábado por la tarde la mitad de vuelos previstos en el aeropuerto de Orly. La huelga, según información oficial, afectará a «25 llegadas y 22 salidas» de aviones. En su mayoría a vuelos interiores o con países del espacio Schengen.
La tensión es máxima en la Asamblea (cámara baja) entre la oposición de izquierda Nupes y la alianza de Macron, que carece de mayoría absoluta y espera el apoyo de la oposición de derecha Los Republicanos (LR) a su reforma en curso de examen.
Un as en la manga
Pero tiene un as en la manga. El método parlamentario elegido le permite aplicarla a partir de finales de marzo, si las dos cámaras del Parlamento (Asamblea y Senado) no llegan a votarla ante las miles de enmiendas presentadas.
«Sea cual sea el resultado de esta reforma, no cabe duda que el ejecutivo saldrá debilitado en la opinión pública y no está nada claro que las oposiciones (especialmente la Nupes) salgan reforzadas», estimó el jueves la empresa de sondeos Odoxa.
Los sindicatos temen que la adopción de la medida genere una «desesperanza social» que beneficie en las urnas a la extrema derecha. La ultraderechista Marine Le Pen, opuesta a la reforma, ya disputó el balotaje a Macron en 2017 y 2022.