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Imagen de Google Maps del portaaviones chino Shandong en la base militar de Yulin, en la isla de HainanGoogle Maps

Hainan, la turística isla china que encierra la clave del misterio de los globos espía

En la base naval china de Yulin se sitúa el centro de operaciones desde donde se controlan los globos espía como el interceptado en EE.UU. el 4 de febrero

La isla de Hianan es una paradisíaca isla china en el mar de China Meridional, situada en un enclave estratégico, frente a las costas de la provincia de Cantón, pero también muy cerca de las costas de Vietnam.

Su benigno clima tropical, las grandes extensiones de playas de arena blanca, sus hoteles de lujo y sus centros comerciales libres de impuestos lo han convertido en uno de los destinos vacacionales preferidos por la clase media-alta china.

Como apuntó la CNN, la isla alberga el principal puerto de libre comercio de China y, cada año, alberga el Foro de Boao –también llamado el Davos de Asia–, que reúne a los principales líderes políticos y empresariales de China y de países de la región.

En Pekín conocen este destino como el «Hawai chino», un apelativo que no solo se debe a su similitud con la paradisíaca isla estadounidense del Pacífico.

Del mismo modo que Hawai alberga la importante base naval de Pearl Harbor, en Hainan se sitúa la base militar de Yulin, al sur de la isla, esencial para los planes chinos de expansionismo militar e industrial en el Indo-Pacífico.

La base de Yulin alberga la Flota china del Mar del Sur. En ella se encuentra la base del portaaviones Shandong, y alberga también misiles balísticos de propulsión nuclear y submarinos.

Desde esta base, China controla las aguas que reclama en el mar de China Meridional y que disputa con Vietnam y Filipinas. También controla las rutas marítimas en el Indo-Pacífico que comunican Asia con el sudeste asiático, y Oriente Medio a través del Cuerno de África y el Canal de Suez.

Se trata, por lo tanto, de una pieza central del dominó chino en que se ha convertido su plan para la «nueva ruta de la seda» y sus aspiraciones de hegemonía en el Indo-Pacífico.

Yulin es también la base de una flota de barcos militares camuflados como barcos pesqueros con los cuales China trata de ejercer su soberanía en aguas territoriales de Filipinas, Vietnam y otros países ribereños del mar de China Meridional.

Hainan acoge también una plataforma de lanzamiento espacial, la base de Tiangong, desde donde ha realizado varios ensayos de su cohete más potente, el Changzheng 5, la gran apuesta de Pekín para dominar en la nueva carrera espacial.

Pero la importancia de Hainan no se debe únicamente a la presencia de la Armada china en la base de Yulin: se ha convertido en el centro de operaciones de la guerra de inteligencia que China libra por la hegemonía mundial.

Según informes de CNN, las bases militares de Hainan son el centro de control desde donde se coordina el programa de vigilancia del que formaba parte el globo espía chino detectado sobre los cielos de Estados Unidos y derribado el pasado 4 de febrero cuando sobrevolaba el Atlántico frente a las costas de Carolina del Sur a 18.000 metros de altitud.

Después de días de especulación debido a la aparición y derribo de otros dispositivos en los días siguientes –que resultaron no tener relación con el globo chino y que podrían formar parte de programas científicos y comerciales privados– la CIA está afinando el tiro y ha logrado individualizar aspectos importantes del programa secreto de espionaje promovido por Pekín.

Después de la distracción ocasionada por la aparición de los otros dispositivos, la inteligencia de Estados Unidos ha vuelto ha centrarse en el primer globo, el derribado el 4 de febrero.

China ha negado que se tratara de un globo espía con finalidad militar, y ha defendido en todo momento que se trata de un dispositivo civil con finalidad científica, que se habría desviado de su ruta prevista.

En ese sentido, según ha publicado la prensa estadounidense, por fuentes de inteligencia, la CIA seguía el rastro del globo espía en todo momento desde su despegue en Hainan el pasado mes de enero.

Pero, entonces, sucedió algo inesperado. De forma repentina el globo cambió de ruta y se dirigió hacia el norte en una navegación aparentemente sin sentido.

Al llegar a Alaska, el globo se habría encontrado con fuertes vientos que lo empujaron hacia Canadá y luego más hacia al sur, hasta cruzar todo el territorio de Estados Unidos hasta ser derribado por aviones de combate F-22 frente a Carolina del Sur.

La revelación de estos datos parece respaldar la tesis china de que perdieron el control del globo y éste se desvió accidentalmente hacia territorio estadounidense.

Según The Washington Post, los analistas del Pentágono ya no descartan esa tesis, a pesar de que oficialmente la Casa Blanca sigue defendiendo la teoría de una operación de espionaje orquestada por Pekín.