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El secretario general de la OTAN, Jens StoltenbergAFP

359 días de guerra en Ucrania

Stoltenberg: «Si Putin gana en Ucrania repercutirá en las decisiones que tomen en Pekín»

La OTAN «sigue de cerca» el incremento de la cooperación militar entre Rusia y China porque «lo que ocurre en Europa es importante para Asia y lo que ocurre en Asia importa para Europa»

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó este viernes que la Alianza está «siguiendo de cerca» el incremento de la cooperación entre Rusia y China, principalmente en el ámbito militar con más ejercicios conjuntos, y advirtió de que Pekín está pendiente de lo que ocurre con la guerra en Ucrania.

«Seguimos de cerca el aumento y el fortalecimiento de las relaciones entre China y Rusia. Vemos que operan más juntos, hacen ejercicios juntos, patrullas navales, patrullas aéreas conjuntas», apuntó Stoltenberg ante la prensa a su llegada a la Conferencia de Seguridad de Múnich.

Según el político noruego, la guerra en Ucrania ha demostrado que «la seguridad no es regional, la seguridad es global, porque lo que ocurre en Europa es importante para Asia, y lo que ocurre en Asia importa para Europa».

«Sabemos que Pekín está observando de cerca la guerra en Ucrania, porque si el presidente (ruso, Vladímir) Putin gana allí, repercutirá en los cálculos y en las decisiones que tomen en Pekín», indicó Stoltenberg.

Si Putin gana repercutirá en los cálculos y en las decisiones que tomen en PekínJens StoltenbergSecretario general de la OTAN

«Así que cuando los poderes autoritarios se aproximan y colaboran más estrechamente, es aún más importante para todos los que creemos en la democracia y la libertad que permanezcamos unidos, en la OTAN y con nuestros socios en todo el mundo», explicó Stoltenberg.

El jefe de la Alianza Atlántica aseguró que su principal mensaje al pueblo de Ucrania es que «aliados y socios de la OTAN estaremos junto a Ucrania todo el tiempo que haga falta».

«No permitiremos que Putin gane»

Dijo que ese mensaje vale también para Moscú: «No permitiremos que el presidente Putin gane esta guerra. Sería una tragedia para Ucrania, pero también un peligro para nosotros», apostilló Stoltenberg.

El secretario general aliado dejó claro que apoyan a Ucrania para que pueda prevalecer como una nación independiente soberana y para que el conflicto pueda terminar «en la mesa de negociaciones».

«Pero sabemos que lo que sucede en torno a la mesa de negociaciones depende de la fuerza en el campo de batalla», por lo que enfatizó la necesidad de «dar apoyo militar hoy» a Kiev a fin de que Putin «entienda que tiene que sentarse y aceptar los términos de las negociaciones».

Stoltenberg defendió que los aliados sigan proporcionando a Ucrania avanzados sistemas de defensa aérea para que pueda proteger sus cielos, y puntualizó que deben asegurarse de que funcionan bien.

La guerra en Ucrania se está convirtiendo cada vez más en una guerra de desgasteJens StoltenbergSecretario general de la OTAN

«La guerra en Ucrania se está convirtiendo cada vez más en una guerra de desgaste, y una guerra de desgaste es una batalla de logística; se trata de suministros de municiones, incluyendo asegurarse de que los sistemas de defensa aérea están trabajando como deben», razonó el político noruego.

Stoltenberg también se refirió a su visita del jueves a Turquía para expresar sus condolencias por el terremoto del 6 de febrero, e insistió en que ese país debe dar luz verde a la entrada en la Alianza como miembros de pleno derecho de Finlandia y Suecia, este último, país que despierta más reticencias en Ankara.

«La cuestión principal no es si Finlandia y Suecia se unen al mismo tiempo, la cuestión principal es que se adhieran lo antes posible. Es decisión de Turquía ratificar ambos protocolos o solo uno. Lo que importa es que lleguen lo antes posible», concluyó.

Stoltenberg tiene previsto intervenir mañana en una mesa redonda de la Conferencia de Seguridad de Múnich junto con el presidente de Finlandia, Sauli Niinisto; la presidenta de Moldavia, Maia Sandu, y la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen.