Conferencia de Seguridad de Munich
Borrell ante los ministros de Defensa: «Esta escasez de municiones tiene que solucionarse rápido»
«Estamos en modo de guerra urgente», dijo Josep Borrell en la clausura de la Conferencia de Seguridad de Munich y agregó ante los ministros de Defensa presentes que «esta escasez de municiones tiene que solucionarse rápido» de lo contrario la guerra terminará.
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El alto representante de la Unión Europea para política exterior agregó que en la próxima reunión especial de ministros de Defensa de la UE programada para el 8 y 9 de marzo espera sea la oportunidad para que los países ofrezcan municiones de sus propias existencias.
Borrell cree que la urgencia de la escasez es tal que requiere que los países de la UE recurran a sus propias reservas y arsenales. «Tenemos que usar lo que tienen los estados miembros»
«Hay que hacer mucho más y mucho más rápido. Aún queda mucho por hacer. Tenemos que aumentar y acelerar nuestro apoyo militar. Actualmente, un ejército europeo tarda casi 10 meses en comprar una bala del calibre 155 mm y casi tres años en comprar un misil aire-aire. Esto no está de acuerdo con la situación de guerra en la que vivimos».
El diplomático señaló que la Defensa sigue siendo una competencia estatal nacional en la UE, pero dijo que si los países europeos aumentan el gasto en Defensa con «cada uno en su propio rincón, aumentaremos nuestras duplicaciones y no llenaremos nuestras lagunas».
«Cultura de demoras»
Borrell señaló que la guerra en Ucrania puede actuar como un despertar o un incentivo para romper tabúes al aumentar la interoperabilidad de la defensa en toda Europa, pero agregó que «la experiencia demostró que esto no cambiaría de la noche a la mañana y lamentó una cultura de demoras» que, según dijo, «debilita el papel coordinador de la Defensa Europea».
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«Nos hemos tomado demasiado tiempo para tomar decisiones críticas como proporcionar tanques de batalla», criticó Borrell, «cuando todos saben que para ganar una guerra clásica se necesitan tanques de batalla. No ganarás esta guerra sin este tipo de armas».
El diplomático finalizó aclarando que no buscaba militarizar a Europa, sino que defendía que Europa cumpliera con sus responsabilidades para convertirse en un socio poderoso y fiable de Estados Unidos.