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Primer ministro de Ucrania Viktor OrbanAttila Kisbenedek / AFP

Hungría

Viktor Orban asegura que «sólo el Vaticano y Hungría permanecen al lado de la paz en Ucrania»

De acuerdo con el primer ministro de Hungría, «seguir luchando no traerá la victoria, sino el peligro de una guerra mundial»

El primer ministro de Hungría, Viktor Orban pronunció un importante discurso en el que marco distancia del consenso diseñado en Bruselas y aseguró que «más combates no traerán la victoria [en Ucrania], sino la muerte de aún más personas, años de guerra, destrucción y la amenaza de una guerra mundial».

Orban señaló que «habrá paz no cuando los ucranianos y los rusos se sienten a negociar, sino cuando los estadounidenses y los rusos se sienten».

El primer ministro húngaro señalo que «al principio, los alemanes estaban firmemente en contra de la guerra, luego cambiaron de bando y no simplemente se pusieron del lado de los pro-guerra, sino que inmediatamente tomaron la delantera. Los otros países pensaron que si los alemanes no podían resistir tal presión externa, tampoco podríamos resistir nosotros».

«Dos de nosotros permanecimos al lado de la paz: Hungría y el Vaticano... pero tenemos que esperar consecuencias graves, el tono hacia nosotros también se volverá cada vez más agresivo» señaló el primer ministro al tiempo que prometió que «no será fácil, pero sí prometo que nos mantendríamos firmes».

«Bruselas desató un problema»

Orban también se refirió a temas económicos al señalar que «si queremos combatir la inflación, tenemos que empezar por entender que Bruselas nos desató el problema, el nombre de la enfermedad: sanciones de Bruselas».

El primer ministro señalo que «Bruselas apuntó a Rusia, pero encontraron a Europa. Prometieron que las sanciones pondrían fin a la guerra. Ha pasado un año y no se vislumbra el final de la guerra».

«Contrariamente a las promesas anteriores» continuó Orban «las sanciones también se extendieron a los proveedores de energía, lo que condujo a un aumento drástico en los precios [mientras] los ingresos energéticos de Rusia aumentaron en un 70 %».