Corea del Norte
Los ensayos nucleares de Kim Jong-un, veneno para las aguas subterráneas de Corea del Norte
Los gobiernos de Estados Unidos y Japón afirman que Corea del Norte realizó en secreto seis ensayos de armas nucleares en Punggye-ri –única instalación acondicionada para realizar pruebas de este tipo–, en la provincia de Hamgyong del Norte, entre 2006 y 2017.
Los ensayos comenzaron bajo el mandato de Kim Jong-il, exdictador norcoreano, y continuaron una vez que su hijo, Kim Jong-un, llegó al poder en 2011.
Un informe realizado por el Grupo de Trabajo de Justicia Transicional (TJWG) explicó que los materiales radiactivos procedentes de estos ensayos podrían haberse mezclado con las aguas subterráneas de ciudades y condados cercanos al sitio. Dicho de otro modo, que esos residuos, posiblemente, hayan contaminado las aguas de consumo de la población.
Según el informe, estas aguas contaminadas no solo suponen un riesgo para Corea del Norte, sino que perjudicarían también a sus vecinos surcoreanos, japoneses y chinos, donde los productos agrícolas y pesqueros de contrabando procedentes del norte son bastante habituales.
La agencia británica Reuters informó de que TJWG, respaldado por la Fundación Nacional para la Democracia –organización estadounidense financiada por el Congreso–, trabajó junto a expertos nucleares y médicos y utilizó informes gubernamentales y de la ONU de acceso público para realizar el estudio.
El jefe y cofundador de TJWG, Hubert Young-hwan Lee, declaró que «el informe es importante porque muestra que las pruebas nucleares de Corea del Norte podrían amenazar el derecho a la vida y la salud, no solo de los norcoreanos, sino también de Corea del Sur y otros países vecinos».
Los gobiernos de China y Japón intensificaron la detección de radiaciones tras la realización de las pruebas nucleares por su posible exposición a las aguas contaminadas, aunque por el momento no han informado sobre alimentos contaminados en su territorio.
A pesar de la preocupación de los expertos a nivel internacional por los posibles riesgos para la salud que puede acarrear el agua, Corea del Norte declaró que en las pruebas realizadas en Punggye-ri no se registraron restos de materiales dañinos para la salud.
El Ministerio de Unificación –órgano del gobierno de Corea del Sur que trabaja para reunificar Corea– declaró que podría considerar la reanudación de las pruebas tras la insistencia de TJWG de realizar una investigación internacional sobre los riesgos de radiación en las zonas próximas a Punggye-ri.