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El presidente ruso, Vladimir Putin, a la derecha, y el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, se dan la manoGTRES

1 año de la guerra en Ucrania

Al descubierto el plan del Kremlin para anexionarse Bielorrusia en 2030

El Centro Dossier reproduce el archivo donde se propone, de forma paulatina, unificar legislaciones, sistemas monetarios, educación, cultura e imponer el ruso como idioma oficial

Alexandr Lukashenko lo ha negado tantas veces como ocasiones ha tenido de hacerlo, pero a partir de ahora lo va a tener más difícil. La anexión de Bielorrusia a la Federación Rusa está sobre la mesa y tiene como fecha última para concretarse 2030.

La estrategia del Kremlin no es algo nuevo. Los planes vienen de 2021 y se hicieron entre Putin y Lukashenko. El objetivo es, según el término del documento donde se recogen los detalles, «absorber» Bielorrusia en 2030 al hacerse, de forma paulatina, con el control de la política, la economía y el potencial militar del país vecino.

Todo está plasmado en ese archivo de la Administración Presidencial al que ha tenido acceso el Centro Dossier, propiedad del oligarca caído en desgracia y opositor en el exilio Mijaíl Jodorkovski.

Fases de la conquista

«El Kremlin iba a adaptar la legislación bielorrusa a la rusa, gestionar la política exterior de la república en interés de Rusia, aumentar la presencia militar en el territorio de Bielorrusia, conseguir la supremacía del idioma ruso sobre el bielorruso y dar la ciudadanía rusa de los bielorrusos. Se planeó lograr todos estos objetivos en nueve años, para 2030», resume la investigación.

El documento titulado «Objetivos estratégicos de la Federación Rusa en la dirección bielorrusa», establece metas como «someter la vida sociopolítica, comercial, científica y cultural de Bielorrusia»

Rusia ya aumentó en 2021 las tropas rusas en Bielorrusia con la excusa de ejercicios militares conjuntos, preludio del inicio de la guerra en Ucrania el 24 de febrero de 2022.

El documento estudiado por el Centro Dossier, titulado «Objetivos estratégicos de la Federación Rusa en la dirección bielorrusa», establecería metas como «ajustar la legislación bielorrusa a la rusa y someter la vida sociopolítica, comercial, científica y cultural de Bielorrusia».

Plazos y objetivos

«Toda la estrategia de la Administración Presidencial se construye en torno a estas áreas. Cada uno de los objetivos se divide en tareas de diferente urgencia, hasta 2022, 2025 y 2030», afirma.

«Además de armonizar las relaciones comerciales y económicas, Rusia planea establecer el control en el sector político-militar de Bielorrusia para 2030», indica el proyecto de Jodorkovski.

Según la investigación, las tareas de la inteligencia rusa incluyen limitar la influencia de las fuerzas «nacionalistas y prooccidentales», completar la reforma de la Constitución bielorrusia basada en sus intereses, y fortalecer los sentimientos prorrusos en las élites militares y políticas y entre la población a través de la introducción de «grupos de influencia prorrusos»

Educación, la asignatura pendiente

El documento también convertiría la educación «en una herramienta» de Rusia en Bielorrusia, ya que para 2030 pretendería abrir puntos de examen Unificados del Examen Estatal para acceder a la universidad.

«Además, el Kremlin planea abrir nuevos centros de ciencia y cultura en Moguilov, Grodno y Vítebsk», añade Centro Dossier.

Rusia y Bielorrusia firmaron a finales de los años 1990 el tratado para crear una Unión Estatal sobre la integración política y económica, pero solo fue en 2019 cuando ambas partes acordaron 28 programas que fueron firmados por los presidente ruso y bielorrusia, Vladímir Putin y Alexander Lukashenko en noviembre de 2021.

Economía y ley

En su mayoría se refieren mayoritariamente a cuestiones económicas, como la armonización de las legislaciones aduaneras, impositivas, laborales y de pensiones, la integración de los sistemas monetarios, o la creación de mercados únicos en el ámbito energético y políticas comunes en los sectores industrial y agrícola.

Lukashenko, ante el temor de algunos bielorrusos de perder la soberanía, ha recalcado en varias ocasiones que eso no ocurrirá y que Bielorrusia no será absorbida por Rusia.