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Homenaje en Hatar a los niños fallecidos en los terremotos de Turquía y SiriaAFP

Turquía

Globos de colores, el conmovedor homenaje a los niños fallecidos en los terremotos de Turquía y Siria

Los terremotos, considerados los desastres más mortíferos de la historia moderna de Turquía, han terminado con la vida de centenares de niños

El fotógrafo e influencer Ogun Sever Okur dirigió ayer un homenaje en Hatay –al sur de Turquía–, donde numerosos voluntarios ataron globos de colores en las ruinas de los edificios como homenaje a los niños fallecidos.

Los seísmos que asolaron algunas ciudades del norte de Siria y el sur de Turquía el pasado 6 de febrero terminaron con la vida de centenares de niños.

«Hemos atado entre 1.000 y 1.500 globos hasta ahora –prosiguió–, pero queremos continuar hasta llegar a cada esquina de la ciudad para alcanzar todos los hogares de los niños que han perdido la vida».

El vídeo –compartido a través de las redes– del grupo de hombres colocando globos en los cables metálicos que sobresalen de los escombros ha conmocionado a la comunidad internacional.

Los terremotos de magnitud 7,7 y 7,6 se consideran los desastres más mortíferos de la historia moderna de Turquía, con un total de 41.000 cadáveres contabilizados.

El Colegio de Médicos estimó que a pesar de las cifras oficiales, unas 20.000 personas más habrían muerto bajo los escombros.

A pesar de que las tareas de rescate están a punto de finalizar después de poco más de dos semanas del seísmo, es probable que miles de cuerpos se encuentren todavía entre las ruinas de los edificios derribados.

Además, en repetidas ocasiones, los supervivientes recogieron los cadáveres de sus familiares y los enterraron en pueblos sin ningún tipo de registro oficial. Por eso se estima que la cifra oficial de muertes sea mucho más elevada.

Al menos otras seis personas fallecieron este lunes tras el nuevo terremoto de magnitud 6,4 que volvió a sacudir la provincia de Hatay.

Cerca de 300 personas fueron hospitalizadas en Turquía, mientras que en la región siria de Alepo, al menos 150 personas resultaron heridas.

Además de los daños humanos, cuatro nuevos edificios que ya habían sido afectados por los anteriores seísmos han terminado de colapsar. Actualmente, ningún edificio de Antioquía –epicentro del último terremoto– es aún habitable.