Un año de guerra en Ucrania
Rodica Radian-Gordon, embajadora de Israel: «Somos solidarios con Ucrania»
La diplomática recuerda el apoyo humanitario de su país a Kiev y el «equilibrio muy fino» que debe mantener su país «para mantener los canales abierto de comunicación con Rusia»
Al cumplirse el primer año de la invasión de Ucrania Rodica Radian-Gordon, embajadora de Israel, explica el contexto en el que se tiene que mover Israel, atrapado entre los fuegos de la guerra de Ucrania y la amenaza de Irán.
«La posición israelí es de máxima prudencia. La presencia iraní en Siria, en Irak, en toda la zona de Oriente Próximo, que es al norte de Israel, nos preocupa mucho. Tenemos un mecanismo de coordinación con las fuerzas rusas desplazadas en Siria que para nosotros es de gran importancia por cuestiones de seguridad nacional. Esta circunstancia –advierte– no la podemos olvidar».
La embajadora de Israel insiste en que, «nuestra postura es de solidaridad con Ucrania desde el punto de vista humano. Desde el principio mandamos ayuda humanitaria. Pero también debemos mantener comunicación abierta con Rusia».
Tenemos que hacer un equilibrio muy fino para mantener los canales abierto de comunicación con Rusia
Ucrania resulta evidente que tiene derecho a existir, pero también Israel que tiene que hacer malabares para no enemistarse con Rusia. «Israel –recuerda– es el único país cuya existencia está específicamente amenazada por Irán. Nos preocupa mucho el escenario y esas relaciones. Por eso –insiste– tenemos que hacer un equilibrio muy fino para mantener los canales abierto de comunicación con Rusia».
Las relaciones con Estados Unidos
En ese escenario no pasan desapercibidas las presiones de Estados Unidos para que suministre armas a Ucrania aunque ella, puntualiza: «Creo que Estados Unidos entiende muy bien dónde está Israel. Es nuestro aliado número uno, nuestro amigo. Siempre lo ha sido y sigue siéndolo. Tenemos un diálogo muy abierto y cercano». Dicho esto, tiene claro que su país, en estas circunstancias, no enviará armas a Kiev: «No lo veo en este momento, ni en el futuro próximo».