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El presidente chino, Xi Jinping, junto al ruso, Vladimir PutinGTRES

Pekín ordena denominar con topónimos chinos Vladivostok y otras siete ciudades rusas

Se trata de territorios que pertenecieron a China y que el Imperio Ruso ocupó y anexionó a finales del siglo XIX y principios del XX

¿Una amistad «sólida como una roca» o pura conveniencia? La postura de la China de Xi Jinping respecto a la Rusia de Vladimir Putin vuelve a generar dudas e interpretaciones después de que Pekín cambiara la nomenclatura en sus mapas oficiales de ocho localidades rusas.

El régimen comunista chino ha ordenado que, de ahora en adelante, esas ocho localidades del Extremo Oriente ruso, incluido el importante puerto de Vladivostok, se nombren con la denominación en chino junto con la rusa, una medida no consensuada con las autoridades del Kremlin.

Se trata de una región que perteneció a China hasta el siglo XIX, cuando el Imperio Ruso, en pleno expansionismo imperial, ocupó áreas de la Mongolia histórica que pertenecían a la dinastía Qing.

De esa manera, la citada Vladivostok pasará a llamarse Haishenwai para los chinos. El movimiento de Pekín ha causado sorpresa, aunque, por el momento, ni Rusia ni China se han expresado al respecto.

Se produce en un momento en que, en apariencia y en el contexto de la guerra de Ucrania, las relaciones entre Rusia y China son más cercanas que nunca.

En los últimos meses, ambos países han empleado expresiones como «sólida como una roca» o «sin límites» para referirse a la amistad ruso-china.

La decisión del cambio de toponimia se produce también en el mes en que China presentó su plan de paz para Rusia y Ucrania, un plan de paz rechazado por ambas partes en litigio en el que Pekín no reclama de forma explícita la retirada de las tropas rusas de Ucrania, aunque sí que insiste en exigir el respeto a la integridad territorial de todos los países.

Según recuerda Asia Times, China perdió grandes extensiones de territorio en el norte de su país durante una sucesión de invasiones rusas a finales del siglo XIX y principios del XX.

Además, a pesar de presumir de amistad, intereses comunes y lazos indestructibles con Moscú, Pekín consiente a sus órganos de propaganda y opinadores en nómina que publiquen artículos donde se subraya el deseo del pueblo chino de recuperar esos territorios perdidos.

«Es un modo de proceder habitual de China. Consiste en aprovecharse de la debilidad de los demás, cuando se encuentran en dificultades, para obtener una ventaja», señaló el corresponsal en Taipei del diario japonés Akio Yaita.

«Si Rusia llega a colapsar, es posible que Xi Jinping trate re recuperar esos territorios perdidos» que hoy son de soberanía rusa, añade.