Fundado en 1910

La Policía retiene a los manifestantes que bloquean las carreteras en Tel Aviv, IsraelEFE

Oriente Próximo

La polémica reforma judicial de Netanyahu pone en pie de guerra al Ejército de Israel

Centenares de reservistas han mostrado su oposición a la nueva legislación, mientras se profundiza el malestar entre la población

La polémica por la reforma judicial del Gobierno del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se ha trasladado al estamento militar. Un salto cualitativo que ha provocado que la situación en el país hebreo sea cada vez más inestable. Mientras que los israelíes se han echado en masa a las calles para protestar contra la propuesta de Bibi –nombre con el que se conoce coloquialmente a Netanyahu–, una parte de los militares del país también se ha sumado a las reivindicaciones de la población.

Este domingo, centenares de reservistas mostraron su rechazo a la reforma judicial. Además, 37 de los 40 pilotos del 69º Escuadrón de la Fuerza Aérea israelí –responsables de operar los avanzados aviones de combate F-151 (utilizados en el pasado para realizar ataques quirúrgicos contra objetivos estratégicos en Siria e Irán)– anunciaron que no se presentarían a entrenar. Los reservistas del Ejército israelí se declararon en huelga para mostrar su oposición al Gobierno por intentar acabar con la separación de poderes en Israel.

Finalmente y según han publicado medios israelíes, los militares accedieron a presentarse en su unidad, a cambio de mantener conversaciones con sus comandantes. Aun así, esta oposición por parte del colectivo militar supone un duro golpe para Netanyahu que siempre ha priorizado la seguridad del Estado judío. Pero el primer ministro israelí, acorralado por sus socios de coalición, se niega a dar marcha atrás en la reforma judicial. De hecho, Bibi acusó a los militares que habían decidido no presentarse a entrenar de «amenazar los cimientos de nuestra democracia».

Además, del carácter «antidemocrático» que achacan a la reforma judicial, los pilotos militares que efectúan bombardeos temen que, como consecuencia de esta nueva legislación, la comunidad internacional deje de considerar que Israel dispone de un sistema de justicia interna razonable y por tanto se vean expuestos a ser juzgados ante tribunales internacionales.

Así las cosas, y con el Ejército en pie de guerra, la situación de seguridad en Israel es tremendamente frágil. A la profunda fractura social hay que sumar una nueva ola de violencia entre palestinos e israelíes. En cuanto a la propuesta del Gobierno de Netanyahu para dilapidar la separación de poderes en Israel, el proceso aún tiene que pasar dos rondas más de votación. La primera ya provocó graves disturbios en Tel Aviv, con cortes de carreteras y enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes.

Finalmente, la Knéset –el Parlamento israelí– dio luz verde, este lunes, en lectura preliminar a dos proyectos de la reforma judicial que pretende trastocar la Ley Básica –por la que se rige el país al carecer de Constitución– y busca, por una parte, que la coalición obtenga la mayoría para nombrar a los jueces, así como evitar que el Tribunal Supremo pueda anular leyes. Israel ya suma dos meses de protestas, desde que el ministro de Justicia de Israel, Yariv Levin, anunciara la reforma.