Arabia Saudí falta a su palabra y dispara el número de ejecuciones: 11 en la última semana
El príncipe heredero y gobernador de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, rompe de nuevo la promesa de suspender la pena de muerte: ha ejecutado a 11 personas en la última semana.
Faltan solo cuatro días para que dé comienzo la celebración del Gran Premio de Fórmula 1 en la flamante ciudad de Jeddah, en la costa oeste de Arabia Saudí. Entre el ajetreo de los preparativos y la llegada de los numerosos turistas al país, la organización benéfica internacional Reprieve denunció esta mañana una tragedia que no cesa: la nueva ola de ejecuciones en el país.
Estas ejecuciones son un reflejo de la traición a su propio compromiso o moratoria informal, anunciada en 2020 por el gobierno sobre la pena de muerte. Salman anunció en repetidas entrevistas que el país está en proceso de «suprimir del todo la pena de muerte», excepto en circunstancias en las que «alguien mate a otra persona» o «suponga una amenaza para la vida de los sauditas».
Desde el nombramiento de Salmán como príncipe heredero en 2017, las ejecuciones están a la orden del día. Según organizaciones de derechos humanos, el pico de defunciones por ejecución en la historia moderna se registra durante su mandato, a pesar de la promesa del líder de dejar de lado la pena de muerte.
La moratoria provocó inicialmente una notable caída en el número de ejecuciones en el país, pero la condena a muerte masiva hace exactamente un año, en la que murieron 81 hombres, pone en duda las palabras del líder saudita. Y lo sucedido en esta última semana lo ponen en evidencia.
Maya Foa, directora de Reprieve, declaró tras las ejecuciones que la comunidad internacional no ha logrado su objetivo de evitar las incesables atrocidades que se llevan a cabo a diario en Arabia Saudita. «La atrocidad de hoy y otras similares son inevitables. Mientras Arabia Saudí no perciba señales de que la pena de muerte acarreará consecuencias, pueden estar seguros de que la seguirá ejecutando».