Un caza ruso colisiona contra un dron de Estados Unidos en el mar Negro

Un avión de combate ruso Su-27 ha colisionado contra un avión no tripulado de Estados Unidos MQ-9 Reaper sobre el mar Negro.

El dron estadounidense y dos aviones SU-27 Flanker sobrevolaban aguas internacionales cuando uno de los cazas rusos voló intencionadamente delante del avión no tripulado y arrojó combustible, según un funcionario de Estados Unidos, citado por la CNN.

Los daños provocados en la hélice del dron obligaron a Estados Unidos a derribar el Reaper en el mar Negro. Aviones rusos y estadounidenses han operado estas aguas en el transcurso de la guerra, pero esta es la primera interacción conocida de este tipo, una escalada potencialmente peligrosa en un momento crítico de los combates.

«Los aviones estadounidenses y aliados continuarán operando en el espacio aéreo internacional y hacemos un llamamiento a los rusos para que se comporten de manera profesional y prudente», aseguró Hecker.

Estados Unidos ha condenado el ataque y lo ha calificado de «temerario» y confían en un «error de cálculo» y una «escalada no intencionada» de las tensiones. Las intercepciones aéreas rusas en el área son comunes, pero esta «es digna de mención por lo insegura y poco profesional que fue», declaró el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby.

Washington, con motivo de este incidente, ha convocado al embajador ruso en Estados Unidos, para que ofrezca las explicaciones pertinentes. Por su parte, el embajador ruso en EE.UU., Anatoly Antonov, ha calificado como «provocación» las maniobras estadounidenses sobre las aguas del mar Negro: «Creo que es una verdadera provocación. Esto nos provocó a nosotros a realizar ciertas acciones después de las cuales uno podría culpar a Rusia o al Ejército ruso de algún tipo de falta de profesionalismo», afirmaba Antonov en declaraciones recogidas por la agencia de noticias TASS. Palabras que pronunciaba el embajador ruso tras ser convocado por el Departamento de Estado estadounidense.

Antonov ha reiterado que el aparato volaba con los transpondedores apagados, versión que coincide con la comunicada por las autoridades rusas horas atrás. El Ministerio de Defensa ruso, en un comunicado, ha explicado que el avión no tripulado perdió altura debido a una maniobra incontrolada y «colisionó contra la superficie del agua». Pese a todo, ha querido dejar claro que Rusia no quiere ningún tipo de «confrontación» con Estados Unidos.

El derribo del dron se produce pocas semanas después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, visitara por sorpresa Kiev y prometiera un «apoyo inquebrantable» a la independencia de Ucrania.

Desde principios de año, Estados Unidos ha anunciado más de 10.000 millones de dólares en ayuda letal para Ucrania. Una cuestión que se ha vuelto cada vez más políticamente divisiva en Estados Unidos, con el gobernador de Florida y previsible candidato presidencial Ron DeSantis diciendo esta semana que un mayor apoyo al Gobierno de Volodimir Zelenski no está en los «intereses nacionales vitales» del país norteamericano.