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El dictador norcoreano, Kim Jong-unGTRES

Corea del Norte

Condenado a muerte un funcionario del gobierno norcoreano por buscar a Kim Jong-un en Google

Además de la sentencia de muerte, un grupo de trabajadores fue despedido por navegar en internet sin la autorización de sus superiores

Un funcionario de la Oficina 10 del gobierno de Corea del Norte ha sido condenado a muerte tras buscar el nombre del dictador del régimen en Google, en un país que restringe de forma estricta el acceso a internet.

Además de la sentencia de muerte, el gobierno despidió el mismo día a otro grupo de funcionarios de la misma Oficina, encargada de espiar todas las comunicaciones internas y externas en Corea del Norte, por navegar en internet sin autorización.

Una fuente cercana al ministerio afirmó que «los trabajadores de la Oficina 10 tienen acceso a Internet, lo que les permitió apagar sus dispositivos de control de búsqueda y navegar en la web a sus anchas».

Las autoridades a cargo de la investigación contra los funcionarios intentan averiguar también si se realizó una filtración de información ilícita a terceras personas.

El director del Comité de Derechos Humanos de Corea del Norte, Greg Scarlatoiu, declaró que «actualmente, los intentos del régimen de evitar que la gente reciba información del mundo exterior no son efectivos» y que «incluso a los trabajadores más leales del gobierno de Kim Jong-un les pica la curiosidad sobre lo que pasa en el resto del mundo».

Para la dictadura de Kim, cualquier dato proveniente del exterior del país puede suponer una amenaza, por pequeña que sea. Y es que, si algo ha perpetuado a la familia en el poder tantos años, ha sido el incesable control de la información, la coerción y el castigo para evitar intimidaciones al régimen.

«A pesar de los esfuerzos del régimen, el cortafuegos informativo norcoreano se desmorona lenta, pero de forma irrefrenable. Gracias a la información que se introduce de forma clandestina en el país, la opresión a la que se enfrentan los norcoreanos acabará pronto», afirmó Scarlatoiu.