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La líder del Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB), Caroline van der PlasEFE

Europa

Un partido que representa al sector agrario se hace con todas las provincias de Países Bajos

La formación aboga por luchar contra los planes del Gobierno para reducir las emisiones de nitrógeno al disminuir drásticamente el número de cabezas de ganado

El Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB), que representa principalmente los intereses del sector agrícola neerlandés, se ha convertido en el partido con más representación en los doce consejos provinciales durante las elecciones de hace dos días.

Se trata de una victoria histórica en unos comicios de Países Bajos, una votación, la del miércoles, de la que también depende la composición del Senado. Los votos en Utrecht eran los últimos que quedaban por escrutar y el BBB también ha sido el partido más grande en esta provincia, con un 13,2 % de los votos.

Por detrás se encuentra la izquierda verde GroenLinks, con un 12,8 %, y después están los liberales de Mark Rutte (VVD), que han logrado el 11,9 % de los apoyos electorales, según los datos publicados este viernes por el servicio electoral de Países Bajos.

Los ganaderos holandeses protestan desde 2020 contra la reducción de las emisiones de nitrógeno en un 50 % hasta 2030. Además, las medidas para luchar contra el cambio climático suponen un ajuste de hasta el 30 % del conjunto ganadero del país.

El principal objetivo del BBB es, precisamente, luchar contra los planes del Gobierno para reducir las emisiones de nitrógeno perjudiciales para la biodiversidad al disminuir drásticamente el número de cabezas de ganado.

La victoria masiva del partido de centroderecha BBB se traducirá en 16 o 17 de los 75 escaños del Senado neerlandés cuando sea elegido en mayo, según los pronósticos de la agencia neerlandesa ANP, mientras que el bloque de izquierdas que formarán los verdes y los socialdemócratas (PvdA) sumará 15 senadores.

El primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, ha admitido que esta victoria masiva de BBB es «un grito muy claro a los políticos» y una «señal muy clara» de los votantes neerlandeses.

Aunque reconoció que todavía no sabe cómo interpretar ese mensaje del electorado y subrayó que es muy pronto para hacer un «análisis completo» de las consecuencias de estos resultados.