391 días de guerra en Ucrania
El contradictorio plan de paz de China para Ucrania que Putin acepta negociar
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha afirmado que la hoja de ruta marcada por Pekín es una «base para un futuro arreglo» de la guerra
China se posiciona cada vez más como un actor geoestratégico clave. Una diplomacia sutil y poco publicitada ha surtido efecto en la resolución de uno de los mayores conflictos en Oriente Medio. La «pax china» ha surtido efecto en Irán y Arabia Saudí, dos Estados opuestos en la región, que competían por la hegemonía y la imposición de su visión tanto política como religiosa.
Pekín, sin embargo, ha logrado que ambos países vuelvan a retomar una relaciones rotas desde 2016. La reapertura de embajadas y consulados es un pequeño paso, pero de vital importancia para una región repleta de lucha de poderes. Estados Unidos ha sido un mero espectador en el proceso. Tras este éxito, China también quiere liderar las negociaciones en el conflicto europeo.
Pero, el Gobierno chino no exige a Moscú la retirada de sus tropas de los territorios ocupados. El documento, titulado, «Postura para una solución política a la crisis en Ucrania», incluye, de hecho, algunas de las principales exigencias del Kremlin, como el fin de las sanciones internacionales contra Rusia como castigo por la agresión.
Aún así, el plan de paz chino no ha dejado buen sabor de boca ni a rusos ni a ucranianos. Sin embargo, el presidente ruso, Vladimir Putin, durante su encuentro con su homólogo chino ayer afirmó que aceptaba la hoja de ruta de Pekín como «base para un futuro arreglo» de la guerra de Ucrania. Por su parte, su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, resaltó que no ha recibido detalles sobre una posible conversación con el presidente chino, Xi Jinping.
Los 12 puntos del plan chino
1. Respetar la soberanía de todos los países. Debe observarse estrictamente el derecho internacional universalmente reconocido, incluidos los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.
La soberanía, la independencia y la integridad territorial de todos los países deben ser efectivamente defendidas. Todos los países, grandes o pequeños, fuertes o débiles, ricos o pobres, son miembros iguales de la comunidad internacional.
Todas las partes deben defender conjuntamente las normas básicas que rigen las relaciones internacionales y defender la equidad y la justicia internacionales. Debe promoverse la aplicación igualitaria y uniforme del derecho internacional, al tiempo que debe rechazarse el doble rasero.
En este sentido, Pekín reconoce las fronteras de Ucrania previas a la invasión rusa, pero no exige una retirada de las tropas rusas de las zonas ocupadas. Asimismo, este primer punto resulta de vital importancia para China debido al conflicto con Taiwán, que considera como parte de su territorio.
2. Abandonar la mentalidad de la Guerra Fría. La seguridad de un país no debe perseguirse a expensas de los demás. La seguridad de una región no debe lograrse reforzando o ampliando bloques militares. Los legítimos intereses y preocupaciones de seguridad de todos los países deben tomarse en serio y abordarse adecuadamente.
Un año de guerra en Ucrania
China presenta su plan de paz para Ucrania sin exigir a Rusia la retirada de los territorios ocupados
No existe una solución sencilla para una cuestión compleja. Todas las partes deben, siguiendo la visión de una seguridad común, global, cooperativa y sostenible y teniendo en cuenta la paz y la estabilidad del mundo a largo plazo, contribuir a forjar una arquitectura de seguridad europea equilibrada, eficaz y sostenible.
Todas las partes deben oponerse a la búsqueda de la seguridad propia a costa de la seguridad de los demás, evitar la confrontación en bloque y trabajar juntas por la paz y la estabilidad en el continente euroasiático.
Este punto condena directamente la ampliación de la OTAN así como la decisión del Kremlin de invadir territorio ucraniano.
3. Cese de las hostilidades. El conflicto y la guerra no benefician a nadie. Todas las partes deben mantener la racionalidad y actuar con moderación, evitar avivar el fuego y agravar las tensiones, y evitar que la crisis se deteriore aún más o incluso se descontrole.
Todas las partes deben apoyar a Rusia y Ucrania para que trabajen en la misma dirección y reanuden el diálogo directo lo antes posible, con el fin de desescalar gradualmente la situación y, en última instancia, alcanzar un alto el fuego completo.
4. Reanudar las conversaciones de paz. El diálogo y la negociación son la única solución viable a la crisis de Ucrania. Deben fomentarse y apoyarse todos los esfuerzos que conduzcan a la resolución pacífica de la crisis.
La comunidad internacional debe seguir comprometida con el enfoque correcto de promover conversaciones para la paz, ayudar a las partes en conflicto a abrir la puerta a un acuerdo político lo antes posible y crear condiciones y plataformas para la reanudación de la negociación. China seguirá desempeñando un papel constructivo en este sentido.
5. Resolver la crisis humanitaria. Deben fomentarse y apoyarse todas las medidas conducentes a aliviar la crisis humanitaria. Las operaciones humanitarias deben seguir los principios de neutralidad e imparcialidad, y las cuestiones humanitarias no deben politizarse. Hay que proteger eficazmente la seguridad de los civiles y establecer corredores humanitarios para evacuar a los civiles de las zonas de conflicto.
Hay que esforzarse por aumentar la ayuda humanitaria a las zonas pertinentes, mejorar las condiciones humanitarias y proporcionar un acceso humanitario rápido, seguro y sin trabas, con vistas a prevenir una crisis humanitaria a mayor escala. Se debe apoyar a la ONU para que desempeñe un papel de coordinación en la canalización de la ayuda humanitaria a las zonas de conflicto.
6. Proteger a los civiles y a los prisioneros de guerra. Las partes en conflicto deben acatar estrictamente el derecho internacional humanitario, evitar atacar a civiles o instalaciones civiles, proteger a las mujeres, los niños y otras víctimas del conflicto, y respetar los derechos básicos de los prisioneros de guerra. China apoya el intercambio de prisioneros de guerra entre Rusia y Ucrania, y pide a todas las partes que creen condiciones más favorables para ello.
7. Mantener la seguridad de las centrales nucleares. China se opone a los ataques armados contra las centrales nucleares u otras instalaciones nucleares pacíficas, y pide a todas las partes que cumplan el derecho internacional, incluida la Convención sobre Seguridad Nuclear, y eviten resueltamente los accidentes nucleares provocados por el hombre.
China apoya al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para que desempeñe un papel constructivo en la promoción de la seguridad y protección de las instalaciones nucleares pacíficas.
8. Reducir los riesgos estratégicos. Las armas nucleares no deben utilizarse y no deben librarse guerras nucleares. Hay que oponerse a la amenaza o al uso de armas nucleares. Hay que prevenir la proliferación nuclear y evitar las crisis nucleares. China se opone a la investigación, desarrollo y uso de armas químicas y biológicas por parte de cualquier país y bajo cualquier circunstancia.
9. Facilitar las exportaciones de grano. Todas las partes deben aplicar plena y eficazmente y de forma equilibrada la Iniciativa de Cereales del Mar Negro firmada por Rusia, Turquía, Ucrania y la ONU, y apoyar a Naciones Unidas para que desempeñe un papel importante a este respecto. La iniciativa de cooperación sobre seguridad alimentaria mundial propuesta por China ofrece una solución viable a la crisis alimentaria mundial.
10. Detener las sanciones unilaterales. Las sanciones unilaterales y la máxima presión no pueden resolver la cuestión; sólo crean nuevos problemas. China se opone a las sanciones unilaterales no autorizadas por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Los países relevantes deben dejar de abusar de las sanciones unilaterales y de la «jurisdicción de armas largas» contra otros países, para hacer su parte en la desescalada de la crisis de Ucrania y crear las condiciones para que los países en desarrollo hagan crecer sus economías y mejoren la vida de sus pueblos. Pekín exige, en este punto, que se eliminen las sanciones de Occidente a Rusia.
11. Mantener estables las cadenas industriales y de suministro. Todas las partes deben mantener seriamente el sistema económico mundial existente y oponerse a utilizar la economía mundial como herramienta o arma con fines políticos. Se necesitan esfuerzos conjuntos para mitigar los efectos indirectos de la crisis y evitar que perturbe la cooperación internacional en materia de energía, finanzas, comercio de alimentos y transporte y socave la recuperación económica mundial.
12. Promover la reconstrucción post-conflicto. La comunidad internacional debe tomar medidas para apoyar la reconstrucción post-conflicto en las zonas en conflicto. China está dispuesta a proporcionar ayuda y a desempeñar un papel constructivo en este empeño.