Francia se levanta contra Macron en la décima jornada de protestas contra la reforma de las pensiones
El presidente galo se niega a ceder y ha rechazado la propuesta de mediación de los sindicatos
Francia arde, y no de manera figurada, las manifestaciones que asolan al país han provocado disturbios a lo largo de todo el país galo. Basuras, coches y mobiliario urbano han sido pasto de las llamas como parte de las protestas contra la reforma de las pensiones anunciada por el presidente francés, Emmanuel Macron.
La décima jornada de protestas ha vuelto a estar empañada por enfrentamientos e incidentes entre manifestantes y las fuerzas de seguridad en decenas de ciudades de Francia, de Lille (norte) a Toulouse (sur), pasando por Rennes (oeste) o Lyon (este). La participación, apuntan, ha descendido con respecto a las anteriores jornada.
Según las autoridades galas, este martes han participado en las manifestaciones 740.000 personas, un dato que contrasta con los sindicatos que han notificado «más de dos millones». Las organizaciones sindicales son la punta de lanza de la movilización contra el retraso de la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030, pero la decisión el 16 de marzo de Macron de aplicarla por decreto radicalizó las protestas.
«No hacen falta mediadores», aseguró Verán en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que recalcó que la polémica reforma ya se ha aprobado y que cualquier diálogo con los sindicatos tiene que ser «para avanzar, no para volver hacia atrás».
Por su parte, el líder del principal sindicato del país, Laurent Berger (CFDT), respondió al Ejecutivo, antes de comenzar la manifestación, calificando de «insoportable» la respuesta por parte del Elíseo. «Nosotros hemos propuesto una puerta de salida, ahora lo que hace falta es que el Gobierno responda. Parece que por ahora no está listo. Tal vez cambie en unas horas», añadió.
Tras las protestas de hoy, los sindicatos franceses han convocado una nueva manifestación para este jueves. Durante la jornada de hoy, el malestar contra Macron ha estado presente. «No me manifiesto en concreto contra la reforma de las pensiones, me manifiesto contra el uso del 49.3 por parte del Gobierno», recalca una veinteañera en declaraciones a Efe, en alusión al atajo constitucional accionado por el Ejecutivo para aprobar la ley sin voto en la Asamblea.
La polémica por las reformas ha provocado una caída de la popularidad del presidente galo y la primera ministra, Élisabeth Borne. Además, las denuncias por el uso desproporcionado de la violencia por parte de la Policía en las protestas está caldeando aún más el ambiente y las críticas contra el Ejecutivo francés.