La presidenta de Taiwán es recibida en Nueva York por centenares de partidarios y detractores

La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, llegó a Nueva York como parte de su primara escala en EE.UU. de una gira internacional que la llevará en los próximos días a Centroamérica. En esa ciudad, centenares de partidarios y detractores se manifestaron fuera del hotel en que se está alojando.

En su visita oficial a Guatemala y Belice, Tsai se detendrá en Estados Unidos dos veces (de ida en Nueva York y de regreso en Los Ángeles). Su itinerario no ha sido revelado y ninguno de los eventos estuvo abierto al público o a los medios de comunicación.

Sin embargo, su visita ha generado importantes manifestaciones de apoyo y rechazo en las calles de Nueva York. Por una parte, muy cerca del hotel, Tsai saludó a una multitud de partidarios que sostenían banderas de Estados Unidos y Taiwán; mientras al otro lado de la calle otra multitud de chinos a favor del régimen comunista de Pekín, la señalaban de traidora.

Ondeando banderas estadounidenses y chinas y sosteniendo carteles que decían «solo hay una China en el mundo», «la independencia de Taiwán no tiene salida, la independencia de Taiwán es un callejón sin salida».

De acuerdo con The Guardian, un partidario de Taiwán criticó a los que protestaban en contra de Tsai, sosteniendo un cartel que decía «Taiwán es tan increíble, que incluso China no puede dejar de hablar de nosotros». Otro señaló la ironía de que a los partidarios del régimen chino se les permitió protestar en los Estados Unidos.

La visita de dos días a Nueva York es oficialmente una escala de tránsito, la séptima en Estados Unidos desde que se convirtió en presidenta de la isla. Sin embargo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China rechazó esa caracterización.

«El viaje no es tanto un 'tránsito', sino un intento de buscar avances y propagar la 'independencia de Taiwán'», dijo el portavoz Mao Ning. «El problema no es que China reaccione exageradamente, sino que Estados Unidos se confabule y apoye atrozmente a los separatistas de la 'independencia de Taiwán'».

Pekín amenaza con «contraatacar»

Las escalas no son oficiales, y el gobierno de Estados Unidos ha dicho que no se reunirá con nadie de la administración Biden. Ha advertido a Pekín que no use la visita «normal» de Tsai como pretexto para una acción hostil.

Hay expectativas de que Tsai se reúna con el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, en Los Ángeles en su viaje de regreso. El régimen de Pekín ha amenazado con «contraatacar» si la reunión tiene lugar.

China ha advertido a Tsai que no se reúna con McCarthy, diciendo que se consideraría una provocación y que «definitivamente tomarían medidas para luchar resueltamente».

Sin embargo, The Guardian recuerda que el jueves, el director general de la oficina de seguridad nacional de Taiwán dijo al parlamento de la isla que esperaba una reacción menos hostil a una reunión Tsai-McCarthy en suelo estadounidense.

«Creemos que es poco probable que las acciones que los comunistas chinos puedan tomar lleguen a ser tan grandes como cuando Pelosi visitó el país en agosto pasado», señaló la directora general, Tsai Ming-yen.