Venezuela
Hugbel Roa, la mano izquierda que mueve los hilos de la corrupción en PDVSA
intermediario de Tareck El Aissamí, en sus negocios espúreos en PDVSA gas, Hugbel Rafael Roa Carucci, de 47 años ha visto crecer el fondo de sus bolsillos con lo que sacaba de la venta ilegal de petróleo y de oro. Difícil de saciar su voracidad por el capital, también se ha enriquecido con el negocio de las criptomonedas.
Hugbel Roa, como le conoce todo el mundo, a sus de 47 años puede mostrar muchos títulos académicos y cargos, pero también sabe ocultar las líneas torcidas de una carrera como político que le conviene mantener en la sombra oculta de la corrupción.
Politólogo y abogado egresado de la Universidad de Los Andes, donde fundó el movimiento juvenil Utopía 78. Tiene, además, una especialidad en Economía Internacional y una maestría en Estudios Internacionales en la Universidad de Salerno, de Italia.
De puesto en puesto en el gobierno
Su participación, tanto como líder del partido de gobierno (PSUV) como en el gobierno mismo ha sido amplia. Fue viceministro de Asuntos Estratégicos del Despacho de la Presidencia de la República, director general de la Oficina de Políticas Públicas del Ministerio de Relaciones de Interior y Justicia, director general de la Sala Situacional del Instituto Nacional de Tierras, defensor del Pueblo a nivel nacional en materia de juventud, delegado del Congreso Fundacional del PSUV y miembro de la junta directiva del Instituto Nacional de la Juventud.
También fue vicepresidente territorial del PSUV en Nueva Esparta; primer vicepresidente de la comisión para investigar los delitos cometidos por la AN 2016-2021; ministro de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, en 2017 y Diputado a la AN 2020.
Fundó la banda juvenil «Los chichi boys», en su ciudad natal, Acarigua, estado de Portuguesa.
Su talante y afición al dinero, se comenzó a poner en evidencia cuando, aún muy joven, se le señaló como fundador de una banda juvenil («Los chichi boys»), en su ciudad natal, Acarigua, estado Portuguesa.
A esa banda también se vincula a Luis Aguilarte quien luego llegó a ser Gobernador del estado Apure y murió en extrañas circunstancias algunos años más tarde.
Luego se va a Mérida a iniciar sus estudios universitarios, donde conoce a un destacado dirigente del PSUV, Hugo Cabezas; también se convierte en amigo cercano de Tareck El Aissamí, a quien defiende para que no lo expulsen de la universidad, cuando este fue acusado de intento de abuso. Allí se sella su amistad, la cual duraría hasta la fecha.
Cuando su compañero Hugo Cabezas llega a la gobernación del estado Trujillo (2008-2012), Roa se lleva parte de equipo de los «Chichi Boys» a Trujillo y Valera, pero mantiene vínculos con su ciudad natal, donde logra montar un pequeño equipo de trabajo para desfalcar al antiguo Fondo de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Afines (Fondafa) con créditos mil millonarios.
Luego pasa a formar parte de la estructura agraria en los estados Guárico y Apure, donde incrementa su fortuna, y se le vincula con un conjunto de viviendas construidas por PDVSA Gas en las ciudades de Anaco y Barcelona, en el estado Anzoátegui y otras en Guárico, que fueron contratadas en su mayoría a empresas comprometidas con los gerentes de la Gran Misión Vivienda Venezuela, y pagadas con sobreprecio.
En el altar de una Tiktoker
En ese período, Roa decide «casarse» con Daniela Olbany Bracho, una conocida Tiktoker (olvanyGB) con casi 2 millones de seguidores, quien hace ostentación de una lujosa vida de viajes, objetos de valor y cirugías plásticas. No obstante, también se le conoce una amante de nombre Elizabeth Yépez (alias Ely Jeims) de 28 años quien, por cierto, hoy está siendo buscada por sus vínculos con el desfalco a PDVSA, junto con otra joven de nombre Johana Torres.
Ambas chicas parece que forman parte de una organización de prostitución y tráfico sexual, con más de 200 mujeres y 150 chicos gay cuya creación se atribuye a Roa.
Cuando Tareck El Aissamí llegó a la Gobernación del estado de Aragua (2012), Roa, su gente y su red de prostitución se trasladaron a allá, para continuar con sus actividades delictivas, ahora expuestas a la luz pública.